El destino final de los niños es la Plaza de Mayo,
tradicional espacio de
manifestación del pueblo
argentino. La concentración
de los niños en la capital
argentina comenzó a las 11
hs en el Parque Rivadavia,
ellos marcharon por la Av. 9
de Julio y por la Av. de
Mayo hasta llegar a las 15
hs a la Plaza de Mayo.
Para los organizadores de la marcha, el hambre es un crimen
que aniquila el prodigio de
la vida y en la Argentina
"no faltan riquezas, ni
alimentos, ni platos, ni
madres, ni profesores;
falta, sin embargo, voluntad
política, imaginación
institucional, comprensión
cultural y deseo de
construir una sociedad de
semejantes, para cantar con
la infancia y besar a la
familia".
Cerca de 400 marchantes, entre niños, adolescentes, jóvenes y
adultos, salieron de Puerto
Iguazú (Misiones) el día 7
de mayo, caminaran por
Posadas, Corrientes,
Resistencia, Formosa,
Reconquista, Santa Fe,
Rosario, Zárate, Campana,
José C. Paz, hasta llegar a
Buenos Aires. Durante el
transcurso, la marcha
movilizó a los habitantes de
las ciudades que visitó,
alrededor del lema: "El
hambre es un crimen".
En la ciudad de Rosario, los marchantes hicieron una parada
para realizar una
manifestación pública, en la
cual marcharon desde la
Plaza General San Martín
hasta el Monumento Nacional
a la Bandera. En Santa Fe,
la manifestación salió del
Parque Alberdi y caminó
hasta la Casa de Gobierno.
Según el coordinador nacional del Movimiento Nacional de los
Chicos del Pueblo,
Alberto Morlachetti, el
objetivo de la marcha es
"tratar de que los
colectivos sociales
construyan un 'No'.
Desobediencia frente al
hambre, el horror. Sembrar
una nueva utopía de la
vida".