Más
de dos mil indígenas junto con los obispos Samuel Ruiz,
Felipe Arizmendi y Enrique Díaz, así como líderes de ONG
recordaron este martes 22 el séptimo aniversario de la
masacre de 45 indígenas en Acteal en Chiapas y pidieron
justicia.
En una misa oficiada por los obispos, los indígenas y decenas
de extranjeros y representantes de organismos no
gubernamentales pidieron al Gobierno mexicano y al del
sureño estado de Chiapas justicia para los mártires de
Acteal así como para sus sobrevivientes.
En 1997 un grupo paramilitar afín al Partido Revolucionario
Institucional (PRI) -que gobernó México durante más de
setenta años hasta su derrota en las elecciones de julio de
2000- asesinó a 45 indígenas mientras rezaban en una iglesia
en esta comunidad chiapaneca.
Los indígenas, miembros de la organización Las Abejas
coincidieron en que siete años después de la masacre el
reclamo sigue siendo el mismo: justicia.
Representantes de Las Abejas afirmaron que el pueblo se cansa
que a la fecha el Gobierno no haya hecho justicia y
señalaron que "la herida sigue abierta, sigue sangrando".
Siete años después los supervivientes han convertido a esta
comunidad de los altos de Chiapas en un símbolo de unidad y
resistencia, señalaron.
En la ceremonia religiosa, el obispo auxiliar de San
Cristóbal de las Casas, Enrique Díaz, señaló que "muchos
quisieran que ya no se hablara más de Acteal y se quedara en
el olvido. Pero eso no es sanar. No es cierto que todo está
bien, no es cierto que ya se hizo justicia. Es mentira que
ya sanaron los heridos, es mentira que ya aceptaron su culpa
todos los responsables directos o indirectos".
Siete años después de la masacre se cambió la ermita de
madera que se encontraba en este sitio y en su lugar se
erigió una capilla o centro ceremonial indígena construido
por el arquitecto mexicano Plutarco Barreiro.
Durante la ceremonia luctuosa los indígenas recordaron a las
víctimas con cantos tradicionales, rezos, flores e incienso.
Por su parte, el obispo emérito, Samuel Ruiz García, recordó
que siete años atrás pasó una de las Navidades más tristes.
Por ello consideró que Acteal es un símbolo que ha
trascendido en el mundo.
Ruiz señaló que "ahora Acteal es un signo de la resurrección
y esperanza, y precisamente esta ermita aquí construida, con
las acciones en común, es el símbolo de lo que es Acteal
ahora, era un lugar desconocido en el mundo, ahora es
conocido en el exterior por los acontecimientos y más que
todo por el testimonio de los sobrevivientes de esta
comunidad".
Organismos como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé
de las Casas y la Red de Defensores Comunitarios por los
Derechos Humanos responsabilizan de la masacre de Acteal por
acción u omisión a ex colaboradores del ex gobernador Julio
Cesar Ruiz Ferro.
EFE
23 de
diciembre de 2004