Con
Selfa Sandoval
SITRABI: 64 años de compromiso por la dignidad de los trabajadores
El pasado 9 de junio,
el Sindicato de Trabajadores Bananeros de Izabal (SITRABI) celebró
sus 64 años de lucha. Una larga historia donde el compromiso
irrenunciable con los derechos de los trabajadores y trabajadoras,
lo ha llevado a posicionarse como una de las cinco
mayores organizaciones de trabajadores
bananeros del mundo.
El 9 de junio de 1947, los trabajadores y trabajadoras del banano de
la región de Izabal, fundaron el
Sindicato
de la Empresa de Trabajadores de la United Fruit
Company
(SETUFCO).
Treinta años después, en 1972, cuando Mamita Yunai
decidió vender sus propiedades a la transnacional Del Monte,
los trabajadores cambiaron el nombre de su organización, que pasó a
denominarse SITRABI.
“Han
sido 64 años marcados por momentos gloriosos, pero también
difíciles. Una historia de lucha durante la cual hemos sufrido
fuertes golpes, que hemos sabido superar para seguir adelante”,
recuerda Selfa Sandoval, Secretaria de Cultura y Previsión
Social de la Junta Central del SITRABI.
|
Todo lo que hemos hecho en 64
años de existencia ha servido para que los trabajadores y trabajadores tengan
estabilidad laboral, mejores condiciones de vida e importantes prestaciones
sociales logradas a través de la negociación colectiva que tiene una cobertura
para el total de la plantilla laboral.
|
Después de la represión desatada en Guatemala contra las
organizaciones sociales y sindicales a raíz del golpe de Estado de
1953, el Sindicato vivió momentos muy delicados, fortaleciéndose
nuevamente a partir de 1959.
“SITRABI
tuvo que enfrentarse la represión directa y a la presión del
movimiento solidarista, sin
embargo logramos desarrollar un fuerte trabajo de concientización
entre los trabajadores. Fue una lucha constante que se prolongó por
muchos años y que logramos ganar”, explicó a Sirel, la
directiva del SITRABI.
Según
Sandoval, la década de los 90 puso a dura prueba la capacidad
de resistencia y promoción de los derechos laborales del SITRABI.
En 1993 desarrolló una victoriosa huelga de 39 días, mientras que en
1998 y 1999 tuvo que enfrentarse a las difíciles consecuencias de
los desastres naturales que afectaron al país, y que amenazaron con
diezmar a la organización.
“En
2000, la empresa intentó despedir a más de 900 trabajadores,
violentando las cláusulas del Convenio Colectivo que regulan el tema
del Recorte de Personal. Tuvimos que implementar varias estrategias,
pero la represión fue brutal”.
Sandoval
recordó la actuación de grupos paramilitares en la región, gente
armada en la sede del Sindicato que amenazaron a los directivos del
Sindicato. “Querían destruirnos, sin embargo logramos que los
responsables fueran castigados por la justicia. Lamentablemente la
situación de inseguridad, obligó a siete directivos del SITRABI
a abandonar el país e irse al exilio”, afirmó la dirigente sindical.
Pese
a la represión, que entre el 2007 y 2011 costó la vida a tres de sus
dirigentes, y a nuevos desastres naturales que impactaron la zona de
Izabal, SITRABI logró seguir adelante, desarrollando un
incansable trabajo en favor de los derechos de sus afiliados y
afiliadas.
“Todo
lo que hemos hecho en 64 años de existencia ha servido para que los
trabajadores y trabajadores tengan estabilidad laboral, mejores
condiciones de vida e importantes prestaciones sociales logradas a
través de la negociación colectiva que tiene una cobertura para el
total de la plantilla laboral.
La
fuerza del SITRABI tiene sus raíces también en el apoyo
internacional que ha recibido en todos estos años. En este sentido
-continuó Sandoval-, la UITA nos ha brindado un apoyo
histórico y nunca nos ha dejado solos.
La
Campaña Internacional de solidaridad con el SITRABI y la
visita de la Misión “Idar
Joel Hernández Godoy”
de la
UITA, en estos momentos tan difíciles para la organización,
es algo que nos fortalece y nos da esperanza”, concluyó.