El 28 de
febrero de 2007, los periodistas Haroldo Sánchez, director
del noticiero televisivo Guatevisión, y la periodista
Samanta Guerrero, de la emisora Radio Punto, fueron objeto
de amenazas de muerte, por distinta vía, para intimidarlos a
no continuar la cobertura informativa relacionada con el
asesinato de tres diputados salvadoreños y su chofer y de
cuatro policías señalados del crimen.
Sánchez
recibió un correo electrónico el 28 de febrero, con un
contenido injurioso e insultante, en el que se evidencia un
amplio conocimiento de su vida privada y profesional y con
acusaciones, amenazas y chantajes.
El director de Guatevisión informó que la
redacción de ese medio ha recibido amenazas de muerte desde
el 25 de febrero y que en el mensaje dirigido a él lo
conminaron a no volver a dar cobertura sobre e tema;
Sánchez también informó que durante un trabajo de
investigación periodística sobre el asesinato de los cuatro
policías en una cárcel de alta seguridad, sus reporteros
fueron filmados por las fuerzas de seguridad.
Guerrero
recibió el mismo día tres llamadas a su teléfono celular y
una a la emisora Radio Punto, donde labora, en las que le
advirtieron que la matarían si continúa con la cobertura de
prensa del caso de los diputados y policías asesinados.
Las amenazas contra los comunicadores fueron
publicadas en un programa editorial del noticiero
Guatevisión.
La noche del 19 de febrero fueron localizados los
cadáveres de los políticos salvadoreños, Eduardo
D´Aubuisson, William Pichinte y José Ramón
González, así como del chofer de éstos, Napoleón
Ramírez, en un sector de Villa Canales, un municipio al
sur de la capital guatemalteca. El vehículo y los cuerpos
estaban totalmente calcinados.
Setenta y dos horas después fueron capturados los
elementos de la Policía Nacional Civil (PNC), de la
división contra el crimen organizado, Luis Arturo Herrera,
José Korki López, José Adolfo Gutiérrez y
Marvin Langen Escobar, como presuntos responsables del
cuádruple asesinato, aparentemente por diferencias entre
grupos de narcotraficantes.
La tarde-noche del 25 de febrero los ex agentes
fueron ejecutados en la cárcel de máxima seguridad "El
Boquerón", en Cuilapa, Santa Rosa, aparentemente por un
comando armado de encapuchados, que ingresó al lugar durante
el horario de visita.
Eduardo D'Aubuisson,
uno de los diputados salvadoreños asesinados, era hijo del
mayor Roberto D'Aubuisson, conocido como fundador de
los "escuadrones de la muerte" de El Salvador,
durante el conflicto armado interno en ese país, en los años
80.
Adital
8 de marzo de 2007
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