El ex dictador chileno Augusto Pinochet seguirá procesado por diez crímenes de la Operación Cóndor y quedó a las puertas de su arresto domiciliario, al rechazar definitivamente la Corte Suprema un recurso de amparo en su favor.

En un fallo dividido, de tres votos contra dos, la Sala Penal del máximo tribunal determinó que Pinochet está en condiciones de salud para afrontar un proceso y agrega que el juez Juan Guzmán "ha cumplido las formalidades" pertinentes.

Agrega que además, "está justificada la existencia de hechos que importan las figuras punibles de secuestros calificados y homicidio calificado".

Los jueces también consideraron que de los antecedentes del proceso dictado por el juez Juan Guzmán surgen "presunciones fundadas que incriminan provisionalmente al imputado Augusto Pinochet Ugarte" en los nueve secuestros y un homicidio.

Los secuestros ocurrieron en Argentina, Bolivia y Paraguay y fueron practicados por agentes represivos de esos países, que entregaron a las víctimas a la policía secreta chilena.

Los magistrados también establecieron que el recurso de amparo no es la vía para impugnar un procesamiento.

El voto disidente, en tanto, recoge los argumentos de la defensa del militar, de 89 años, en cuanto a que éste no está en condiciones de salud para enfrentar un debido proceso, como lo establecieron dos neurólogos ante el tribunal.

"Resulta a estos disidentes convincente la opinión técnica de los dos médicos neurólogos. Con sus antecedentes cabe concluir que las afecciones neurológicas que padece el amparado lo inhabilitan para defenderse procesalmente", consigna el voto disidente.

Agregan que ello es un requisito indispensable para el ejercicio de la garantía constitucional de un debido proceso que le asiste a toda persona".

Con la resolución de la Sala Penal, Pinochet quedó nuevamente en manos del juez Juan Guzmán, que lo enjuició en 2001 por 75 crímenes de la Caravana de la Muerte, proceso en el que finalmente fue exonerado "por demencia vascular irreversible" el 1 de julio de 2002, fallo que le había servido para eludir la justicia hasta ahora

Al respecto, el abogado de Pinochet, Pablo Rodríguez, calificó el fallo como "desconcertante y retrógrado" y recordó que en 2002 la misma sala había sobreseído definitivamente a su defendido a causa de sus problemas de salud.

"Esta sentencia ha omitido el concepto del debido proceso. Esto es un retroceso desde el punto de vista de los derechos humanos del general Pinochet. Este fallo es una actitud retrógrada", insistió el abogado, que anunció nuevos recursos para seguir adelante con la defensa.

Según fuentes judiciales, dichos recursos pueden ser una petición de sobreseimiento definitivo por demencia o la impugnación jurídica del procesamiento.

"Respecto de la orden de detención preventiva del general, ésta se va a cumplir como lo establezca el tribunal pero vamos a pedir que se le autorice ser atendido médicamente ante cualquier otro accidente vascular", dijo Rodríguez.

El abogado, en sus alegatos ante el tribunal invocó "el derecho a la vida" y los "derechos humanos" del ex dictador que el miércoles 22 de diciembre fue dado de alta tras haber pasado cuatro días en el Hospital Militar de Santiago a causa de un accidente cerebrovascular.

Pinochet será notificado en los próximos días de su procesamiento y arresto, que cumplirá en su finca de Los Boldos, a 130 kilómetros al suroeste de Santiago, domicilio que el juez Guzmán aceptó como residencia para su prisión preventiva.

Guzmán investiga desde 1998 la desaparición de chilenos que fueron detenidos en países vecinos, víctimas de la Operación Cóndor que significó la muerte de miles de personas y que también es investigada por el juez español Baltasar Garzón y el argentino Rodolfo Canicoba.

El dictamen del máximo tribunal fue recibido con euforia por los familiares de las víctimas y con indignación por cinco mujeres de avanzada edad y partidarias del general, que protagonizaron un altercado y fueron desalojadas del Palacio de Justicia.

Con el dictamen de ayer, Pinochet por tercera vez en su vida enfrentará un proceso; el primero fue en Londres, donde estuvo detenido 503 días acusado de genocidio, terrorismo y torturas, juicio del que se libró por decisión del gobierno británico que argumentó "razones humanitarias" para dejarlo libre.

Después vino el proceso por la Caravana de la Muerte, del que se libró por razones de salud.

Además fue despojado el pasado 2 de diciembre de su inmunidad como ex gobernante en el proceso por el asesinato del general Carlos Prats y es investigado por enriquecimiento ilícito por el descubrimiento de millonarias cuentas secretas en Estados Unidos.

EFE

05 de enero de 2005