La
Premio Nóbel de la paz 1992, Rigoberta Menchú, dijo
nuevamente que podría participar como candidata
presidencial en las elecciones de setiembre de este año.
La
Premio
Nóbel de la paz 1992, Rigoberta Menchú, aseguró
de nuevo que podría participar como candidata
presidencial en las elecciones de septiembre de este
año. "A estas alturas, nuestro equipo, nuestra
iniciativa, nuestro grupo, mi gente con quien voy,
estamos decididos a ir por la candidatura presidencial",
dijo en declaraciones a la prensa publicadas el
miércoles por el diario Siglo XXI.
La
AP intentó en repetidas ocasiones ampliar las
declaraciones con Menchú, sin embargo, la
dirigente maya no estuvo disponible para comentarios a
la prensa el miércoles. Menchú, de 48 años de
edad, ha tenido charlas con el partido de centro
izquierda Encuentro por Guatemala, liderado por la ex
activista de derechos humanos y diputada Nineth
Montenegro. Sin embargo, a la fecha no ha anunciado
si aceptará la candidatura de ese u otro partido.
"Hay una negociación pendiente con Encuentro por Guatemala.
Si felizmente llegamos a un término de que vamos con
ellos, vamos; y si no, lo lamentaremos, pero estamos
dispuestos a escuchar otras opciones, porque tenemos un
plan B", dijo Menchú. En la primer semana de
setiembre, unos seis millones de guatemaltecos acudirán
a las urnas para elegir presidente, diputados y
alcaldes.
De postularse Menchú, sería la primera vez que un
indígena guatemalteco -hombre o mujer- se postula a la
presidencia de este país, donde cerca de la mitad de los
pobladores pertenece a alguna de las 23 etnias
descendientes de los antiguos mayas. La Premio Nóbel
dijo recientemente que antes de escoger un partido tiene
que evaluar las ofertas a los pueblos indígenas y las
cuotas de participación electoral a candidatos de
ascendencia maya.
Menchú
había anunciado años atrás que consideraba la
posibilidad de optar a la presidencia, e incluso
mencionó la posibilidad de formar un partido indígena
para los comicios de 2011, pero nunca había admitido
estar en negociaciones con plataformas políticas.
Durante el actual gobierno de Oscar Berger, la
líder indígena ha sido Embajadora de Buena Voluntad para
los Acuerdos de Paz, un cargo sin remuneración.
Menchú,
una maya quiché, ganó el premio Nóbel de la paz en 1992
en reconocimiento a su labor en defensa de los
indígenas. Antes de eso, había ganado fama y popularidad
gracias a su libro "Me llamo Rigoberta Menchú y así
me nació la conciencia" en que detalla las penurias
pasadas por ella y su familia durante la época más dura
de la guerra civil que afectó el país entre 1960 y 1996.
Su
lucha contra la impunidad le llevó a demandar penalmente
en España, a ocho ex funcionarios, entre ellos cinco
generales, por crímenes contra la humanidad. Dos de
ellos están presos pendientes de extradición a ese país.
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8 de febrero de 2007
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