Casi 10
mil jóvenes asistieron el pasado viernes
14 a un concierto
de rock en San Salvador Atenco, estado
de México, con el fin de recaudar fondos
para los 20 presos políticos que
continúan recluidos a raíz de los
atropellos policiales que tuvieron lugar
en esa comunidad el 4 de mayo de 2006.
Los grupos participantes en la maratón
musical que duró unas ocho horas,
fueron: Maconha, Unidub, Ciempiés,
Resistencia, Barricada sur, Rastrillos,
Salón Victoria, Los de Abajo, Antidoping
y Panteón Rococó.
Según los organizadores del Frente de
Pueblos en Defensa de la Tierra, se
necesitaron por lo menos tres meses para
poner a punto este evento, que contó
ante todo con el apoyo de las bandas que
cobraron un precio simbólico en
comparación con sus tarifas habituales.
Los jóvenes asistentes, de entre 13 y 30
años, bailaron sin cesar al compás de
sus grupos favoritos, y al ritmo del ska
y el rock levantaron kilos de polvo de
las canchas de fútbol donde se llevó a
cabo el concierto, gritando consignas
como “¡Libertad a los presos de Atenco!”
y “¡La lucha sigue, sigue!”
Los antecedentes
El 4 de mayo de 2006, habitantes del
pueblo Atenco junto a decenas de
estudiantes solidarios protestaban
contra la construcción de un aeropuerto
en la localidad, cuando unos 2.500
policías reprimieron la protesta con
desmesurada violencia, capturando y
golpeando a decenas de manifestantes.
Posteriormente se denunciaron numerosos
abusos de autoridad por parte del cuerpo
policial, incluyendo violaciones
sexuales a varias detenidas.
Recientemente se dio a conocer en los
medios de comunicación que las
investigaciones preliminares realizadas
por una comisión de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN)
sobre el conflicto de San Salvador
Atenco, establecen que funcionarios
“del más alto nivel”, organizaron un
operativo en el que policías “sin
control” agredieron a los manifestantes.
Esta no es una conclusión final, pues la
investigación aún debe pasar por otros
análisis de la misma Corte, pero ya deja
ver los alcances del abuso e el uso de
la fuerza.
Las reflexiones
Durante el concierto, Hugo González,
de 16 años, no cesaba de cantar las
canciones de “Salón Victoria” y de
brincar en medio del público. Minutos
antes comentó la importancia del acto en
pro de la liberación de los presos
políticos de Atenco.
“Está muy bueno, porque esto es para
ayudar a la gente que dañaron sin que
hayan hecho algo malo. Soy de aquí, de
Atenco, y viví todo. Mis cuates
se pelearon con la Policía, y a una de
sus mamás la metieron a la cárcel y la
violaron”, expresó el joven.
Acusó a las autoridades de no tomar en
cuenta el sentir de la población:
“Pienso que no queremos el aeropuerto
porque pasarían a derribar muchas casas
y no las valoran como se debe”.
Sobre protestar a través del rock,
Hugo dijo que “es muy bueno porque
la mayoría de la juventud escucha rock y
así le pueden trasmitir a los chavos las
ideas”.
Por su parte, Zopi, el vocalista
de Rastrillos comentó:
“Básicamente queríamos que los jóvenes
recordaran por qué se dio esta lucha,
por recuperar y defender la tierra, un
derecho básico para todos, y por otro
lado, para reafirmar la tolerancia, el
respeto y la construcción a través de
estos valores”.