“Si el discurso de Jair fue improvisado, la participación mía en este momento será sumamente improvisada (…) Cuando supe que Jair vendría y que aquí se iba a realizar un homenaje a Roger Rodríguez, inmediatamente me dije que tenía que estar para hacerle yo también un homenaje. En general no me gusta aparecer en forma individual, pero sentí la necesidad de hacerlo, porque me sentía, en alguna medida, en falta en un reconocimiento hacia este periodista, a este compañero, a este luchador social. El ámbito no podía haber sido mejor, el hecho de encontrarnos con el compañero Oscar,* compañero de tantos años, de los últimos años de la dictadura cuando los que salíamos de las cárceles encontrábamos en su casa, en su farmacia, un lugar de reunión, donde organizar las tareas para la resistencia y para la amnistía a los presos políticos que era nuestra bandera de lucha.

Está además aquí Jair, el luchador incansable que nos animó en miles de veces con esa fuerza tan particular que tiene el pueblo brasileño, fuerza y alegría. Y esa fuerza nos permitía volver de Brasil reanudando aquí la actividad tan difícil, pero con la experiencia que nos estaban dando allá día a día, por ese proceso anterior que tenían y donde nos señalaban los errores que ellos habían cometido, y la posibilidad que teníamos también nosotros de cometerlos. Roger, como ustedes saben, fue fundamental para el hallazgo de Simón**. Pero no fue esa su única labor fructífera. Ha tenido un desempeño de años, donde, como él decía, siendo muy joven fue punto de apoyo para que muchos de nosotros (los familiares de detenidos desaparecidos) pudiéramos empezar a decir eso que tanto nos costaba y que era el testimonio sobre las cosas vividas, sobre la búsqueda que estábamos realizando de nuestros desaparecidos.

Yo tenía la necesidad de hacer este reconocimiento público, y esta instancia me pareció ideal. Le pedí a un compañero, a un artista plástico (…) que hiciera algo que mostrara lo que podía ser un trabajador, como es un periodista, un trabajador de la información que tiene que luchar con dificultades, con penurias, con angustias pero que tiene por sobre todo que luchar por la verdad y por el precio que a veces tiene esa verdad. Glauco Mirandetti (el artista plástico), en algo tan cálido como es la madera, puso toda su inspiración, todo su cariño y admiración, que también te tiene, y por eso hizo esto para ti (Aplausos. Sara entrega a Roger Rodríguez una pequeña obra de arte que representa a un viajante en mangas de camisa, de pie sobre unos escalones y con dos maletas, una en cada mano).

Lo representó en mangas de camisa porque es un trabajador que tiene que luchar, y en nuestro país los periodistas, los comunicadores, son pobres porque se les paga muy mal, y ahí, en esas valijas van no solamente los papeles y la información, sino también sus sueños, sus ideales, sus angustias… También ha subido escalones, pero le queda un camino largo. Y quizás sea un poco lo que siempre pasa con el comunicador, con el periodista que, sin embargo, mantiene siempre la vista al frente y adelante, desafiante (Aplausos).       

Rel-UITA

13 de octubre de 2005

* Se refiere al ex legislador Oscar López Balestra.

** El hijo que la dictadura le arrebato a Sara cuando éste tenía poco más de veinte días de vida y que fuera identificado 25 años más tarde.