Una voz que desde privilegiados sectores se
intenta acallar
Montevideo, 3 de noviembre de 2003
Señora
Sonia Breccia
En sus manos
Estimada
Sonia:
Atrás
quedó el Estado tejedor de redes y solidaridades, preocupado por el
bienestar del pueblo. Se ha desmantelado toda salvaguarda, y hoy la gente
se precipita en caída libre a un abismo de miseria y exclusión. De un
Estado de bienestar social, hemos desembocado en un Estado preocupado
únicamente del bienestar de las transnacionales, estableciéndose mejores
condiciones para los grandes conglomerados económicos y dejándose en total
indefensión a los trabajadores, trabajadoras, al ambiente y a nuestros
recursos naturales. Se anteponen los derechos y libertades de las
compañías a los derechos y libertades de los individuos. Ante esta crisis,
que registra una amplitud y una profundidad inéditas, los gobernantes se
caracterizan por su ajenidad, insensibilidad y soberbia.
Una crisis
que se da, además, en un contexto de incertidumbre e inseguridad. Las
casas bancarias han demostrado ser el lugar más peligroso para nuestros
ahorros; y por los grifos del departamento de Maldonado puede salir
cualquier cosa menos agua.
Una crisis
que se traduce en la falta de un proyecto país. Pasamos, sin escalas y sin
rubor, del MERCOSUR al ALCA; del Uruguay Natural al Uruguay transgénico
tras la liberación de un maíz modificado genéticamente resistente a una
plaga que no existe por estas tierras.
Sin
embargo, en este paisito todavía hay voces que desde la indignación se
elevan a contramarcha del fatalismo, voces que, como dice Mario Benedetti,
quieren encontrarse en un grito, voces que molestan y que privilegiados
sectores quieren silenciar.
Es bueno
saber que usted "no aflojará". Es importante para otras voces que la suya
continúe abriendo caminos, dando espacio a los hombres y mujeres cuyo
mensaje en dirección del cambio no se ha dejado afectar por la disfonía
neoliberal, y un estimulo para los otros, los que aún, no se animan a
hacer oír su voz.
En nombre
de nuestras 59 organizaciones afiliadas en 18 países de la región, hago
llegar a usted el testimonio de nuestra mayor solidaridad y afecto, en la
seguridad que mejores tiempos se acercan.