América Latina

Con la diputada uruguaya Daisy Tourné

El turismo sexual, en crecimiento y más visible

Legisladora por el partido de izquierda Frente Amplio de su país e integrante de la Comisión de Equidad y Género del Parlamento Latinoamericano, Tourné es una de las fundadoras del Frente Parlamentario Latinoamericano contra la Violencia Sexual de la Niñez y Adolescencia. Una de las preocupaciones centrales de ese frente es el llamado turismo sexual

 

-¿Ha habido en América Latina, en los últimos años, un aumento del turismo sexual, o sólo ha perdido invisibilidad?

 

-Creo que se combinan ambas variables. Existe un crecimiento del fenómeno de la explotación sexual comercial de los niños, niñas y adolescentes debido a varias causas, entre ellas los paradigmas hegemónicos sobre la niñez y la adolescencia y el incremento constante de la pobreza que recae fundamentalmente sobre niños, niñas, adolescentes y mujeres. Por otra parte, debido al surgimiento de personas e instituciones denunciantes, la visibilidad del tema ha crecido.

 

-¿Hubo últimamente un desplazamiento del turismo sexual desde los países asiáticos hacia Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe?

 

-Innegablemente en América Latina y el Caribe el fenómeno ha crecido y es posible –aunque no fácilmente comprobable– que haya existido tal desplazamiento. Las primeras denuncias y organizaciones aparecen en Asia. Ello incrementó la visibilidad y las acciones represivas en esa región (aunque el problema aún continúe siendo enorme).

 

-¿Qué le sugiere que se denuncie como los principales consumidores del turismo sexual a viajeros europeos y norteamericanos, y que las víctimas del fenómeno sean asiáticas o latinoamericanas?

 

-La existencia de una doble asimetría: países ricos-­países pobres y poder adulto­-niño. Lo que los países ricos han avanzado en legislación represiva sobre la explotación sexual comercial de la niñez y la adolescencia es un déficit en nuestra región. La necesidad de ingresos para los países pobres a través del turismo habilita sistemas clandestinos de complicidad con el turismo sexual.

 

-¿La ideología del capitalismo favorece el desarrollo de estas actividades, o se manifiestan en cualquier sociedad, bajo cualquier sistema?

 

-Las personas somos emergentes de las sociedades en las que vivimos. En nuestra sociedad existe una lógica binaria y jerarquizante: hombre-mujer, niño-adulto, rico-pobre, sano-enfermo, etcétera. Una categoría está subordinada a la otra. Por lo tanto, el nuevo paradigma de niño como sujeto de derecho ha sido apenas incorporado a nivel del discurso y no de la práctica. Esto en cuanto a lo ideológico. En cuanto a la constitución socioeconómica de las sociedades capitalistas, dada su profunda inequidad, generan condiciones favorables a todo tipo de explotación.

 

-¿Cómo ha abordado este tema el Parlamento Latinoamericano?

 

-La última reunión de ese organismo en que se trató el tema tuvo lugar en Asunción los días 28, 29 y 30 de abril. Allí se evaluó la marcha de las acciones de Frente Parlamentario Latinoamericano y presentamos un proyecto a coordinar con el BICE (Oficina Internacional Católica de la Infancia) para profundizar el trabajo de investigación sobre pornografía infantil en Internet, así como para reajustar las legislaciones nacionales con el fin de combatir estos delitos.

 

-Además del Frente Parlamentario Latinoamericano contra la Violencia Sexual y Comercial y no Comercial de la Niñez y la Adolescencia, creado en 2001, ¿existen otras organizaciones con objetivos similares en la región con las que se puedan implementar políticas destinadas a combatir el turismo sexual?

 

-Sí, hay varias:

·  la ECPAT, una organización internacional con sede en Asia que cuenta con un coordinador a nivel latinoamericano (Bruce Harris);

·  la propia BICE, basada en Ginebra, que tiene establecida en Uruguay su coordinadora para América Latina;

·  numerosas ONG a nivel nacional que han colaborado activamente con nosotros: Programa Claves, Somos, El Faro, Arco Iris.

 

-¿Cuáles son las acciones que el Frente Parlamentario se plantea efectuar para sensibilizar a las distintas sociedades de la región respecto a este tema?

 

-Están contenidas en el proyecto que se está coordinando con el BICE. Ese proyecto tiene tres ejes: investigación, legislación y opinión pública. Este último eje tiene que ver con trabajos desarrollados hacia los medios de comunicación y sus operadores, de forma de lograr abordajes que contribuyan a la sensibilización y no a la revictimización de niños, niñas y adolescentes.

 

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Por

Daisy Tourné

 

 

-Dentro de las acciones regionales tendientes a combatir el turismo sexual, ¿se plantea una coordinación jurídica que permita la sanción penal en todos los países?

 

-La idea es impulsar leyes coordinadas en la región que se compadezcan con la Convención Internacional de Derechos del Niño y su Protocolo Facultativo, así como con el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo. Ha habido avances. En Uruguay, por ejemplo, hemos presentado un proyecto que cuenta con la aprobación de la cámara de Diputados y será tratado en breve en el Senado.

 

-Los planes a implementar, además de tener como destinatarios al viajero eventual consumidor y a las víctimas en situación de extrema pobreza, ¿incluyen líneas de acción que abarquen a los responsables de las redes que dominan este negocio millonario?

 

-Creo que existen varios planos de acción a coordinar: los planes nacionales de prevención y erradicación de la explotación sexual comercial de la niñez y la adolescencia (que deben ser coordinados por instituciones nacionales); los avances legislativos que establezcan delitos; y el accionar internacional que articule los esfuerzos nacionales con la coordinación de instituciones a nivel internacional (las que son específicas del tema con Interpol, por ejemplo) para permitir la desarticulación de las redes internacionales de explotación.

 

-En el plano de la prevención, ¿se ha pensado en la elaboración de manuales para viajeros y operadores turísticos, videos para su transmisión en vuelos con advertencias sobre la legislación aplicable, los peligros de enfermedades y, sobre todo, con recomendaciones que contribuyan al respeto de los derechos de niños, niñas y adolescentes, como se ha realizado en otras campañas?

 

-Esas iniciativas han sido impulsadas de diferentes maneras en diversos países y obviamente son acciones que colaboran a la sensibilización de la opinión pública. Pero mientras no existan decisiones vinculantes que obliguen a los países a sancionar a quienes cometan estos delitos no llegaremos a la solución profunda de ese tema.

 

 

Silvia Alvariza

© Rel-UITA

11 de junio de 2004

 

 

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