Preocupada con los impactos
negativos del turismo en América Latina, la organización no gubernamental
internacional Save the Children Suecia recorrió Brasil, Perú, Costa Rica,
México y República Dominicana para analizar la problemática del turismo
sexual infantil, evaluar acciones que ya están siendo realizadas en el
combate de la explotación de niños y niñas, y pedir más capacitación y
sensibilización para los agentes involucrados en el sector turístico de los
países.
De acuerdo con la organización, los países, de alguna forma, ya tienen el
trabajo de sensibilización, pero lo ideal es que sea intensificado. El
estudio tuvo en consideración los siguientes puntos: la incorporación del
combate del turismo sexual infantil en las políticas públicas, la
participación y compromiso del sector privado en el combate y prevención del
turismo sexual y las campañas de comunicación que son implementadas.
Para Save the Children, esos momentos de capacitación y sensibilización
tienen que alcanzar, directamente, a los agentes "claves" - como las
personas que trabajan directamente con el turismo - para que puedan expandir
el trabajo de combate a la explotación infantil.
El estudio propone la elaboración de un manual orientado a todas las
empresas turísticas con informaciones sobre el problema y lo que debe
hacerse cuando fuere detectado algún caso de explotación. Aunque muchos
órganos gubernamentales ya tengan esa preocupación y trabajen en conjunto
con las empresas, la prevención del comercio sexual todavía no es una
prioridad.
"Se propone, además, generar una demanda de capacitación en materia de
prevención del problema y de fortalecimiento de los valores éticos de las
instituciones por parte de las empresas del sector turístico, así como la
formación de estudiantes universitarios de turismo y empleados de la red
hotelera", destaca la organización.
El Código de Conducta, de acuerdo con el estudio, también necesita ser mejor
utilizado en los países donde hay flujo turístico. En Brasil, por ejemplo,
el Código se ha mostrado como un proceso positivo de fortalecimiento de la
responsabilidad social en favor de la infancia. Sin
embargo, es necesario, además, implementar algunas acciones que permitan la
imparcialidad y la transparencia de los procedimientos.
Esas medidas son necesarias porque cuando adhieren al Código, las empresas
reciben un sello de autentificación como prueba de su trabajo en favor de la
prevención y erradicación de la explotación sexual infantil. Pero, muchas
veces, la actuación de esas empresas no es acompañada.
Sobre las campañas en los medios de comunicación, el estudio destaca la
necesidad de transmitirse, en forma más directa, las consecuencias penales
establecidas para quienes cometen o contribuyen con la explotación sexual de
niños y niñas, sobre todo, en los países donde, claramente, este problema
está vinculado con el crecimiento turístico.
Adital
3 de agosto de 2006
Ilustración: Campaña de UNICEF
contra la explotación sexual infantil
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