Todo golpe de Estado,
poco a poco, va mostrando
su verdadero rostro
Dicen que soy flemático, y eso
significa que además de vivir el presente con indignación, me viene la sospecha
que el posible futuro próximo puede no venir tan bueno y que lo estamos
construyendo sin saberlo.
Que hubo un golpe parlamentario,
ciertamente lo hubo.
Que a los que dieron el golpe les
conviene que la comunidad internacional los respalde, nadie lo duda. Y que
miembros de esta comunidad internacional han llegado ahora para “examinarnos”,
es de dominio público.
¿Entonces?
Y, aquí, entra la viveza criolla de
la que todos participamos. También los “golpistas”.
Si van a venir a “examinarnos”
mostrémosles -piensan ellos- que aquí no ha ocurrido nada. Sólo que a Lugo lo
quitaron por “ineficiente”.
Pero que todo está tranquilo, y aun
mejor que antes. Ojalá todos hubiéramos escuchado el discurso de Federico
Franco del pasado miércoles. ¿Tekopora1
desde los 80 años? No, por favor, desde los 65. Descentralización y más de un
centenar de millones de dólares para los intendentes. Gratuidad en la salud y un
trato exquisito. Y, por supuesto, la famosa computadora para todos, porque así
nos desarrollamos.
Paralelamente los medios masivos de
comunicación abundan en buenas noticias. Los robos y asaltos desde el golpe
dejaron de existir. Aunque en realidad sigan.
¿Libertad de expresión? Pero, ¿en
qué país existe un micrófono abierto para decir lo que se quiera?
Así que ahora que han venido para
“examinarnos”, se va a realizar todo lo posible para dar la imagen de que
Paraguay es el país de las maravillas de Alicia.
Conclusión: en defensa de la
democracia perdida usemos los medios que aun nos quedan, pero cuidado con
hacerles el juego para que muestren una realidad tan positiva que es falsa,
porque durará hasta que se vayan los representantes extranjeros. Evitemos el
cretinismo útil.
No olvidemos que, todo golpe de
Estado, poco a poco, va mostrando su verdadero rostro.
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