La
vacuna triple vírica (para la difteria, tétanos y
tosferina) se considera garantizada ya en los países
ricos, pero todavía hay 28 millones de niños en el mundo
que no la reciben.
Mientras los gobiernos de las regiones más desarrolladas
discuten sobre cuántas más deben ser obligatorias (en
España el debate es sobre si incluir las vacunas para el
rotavirus y el papiloma), 2,5 millones de menores mueren
por falta de la combinación más esencial.
Los datos, que presentó el viernes la Alianza Mundial por las
Vacunas y la Inmunización (GAVI, en inglés), ofrecen,
sin embargo, una mejoría. Según GAVI, en la que
participan gobiernos y ONG, como la Fundación Bill &
Melinda Gates, desde 1999 a 2006 la tasa de vacunación
ha pasado del 63% al 77%. Además, 138 millones de niños
han recibido vacunas nuevas o infrautilizadas, como la
de la hepatitis B, la Haemophilus influenzae tipo B, o
la fiebre amarilla.
Para estimular a los fabricantes a elaborar vacunas para los
países pobres, la alianza tiene una iniciativa llamada
Compromiso por Adelantado del Mercado (AMC, en inglés).
Esta práctica, que en España promueve el Grupo de
Trabajo sobre Tratamientos del VIH/Sida, consiste en
asegurar la compra de las vacunas a los laboratorios.
Ahora se centran en la del neumococo
Comfia
30 de enero de 2007
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