Amnistía
Internacional, la Comisión Internacional
de Juristas y Human Rights Watch alertan
de que esta ley crearía un pésimo
precedente en la lucha mundial contra la
impunidad.
El proyecto de Ley sobre víctimas del franquismo y la Guerra
Civil presentado por el Gobierno español para su debate en
el Congreso debería, como indica su exposición de motivos,
“reconocer y ampliar los derechos de las víctimas”, negados
durante décadas. Sin embargo, este objetivo está
completamente desvirtuado en el Proyecto de Ley.
“Tal como está, este Proyecto de Ley es inaceptable, ya que
no garantiza, y en algún caso obstaculiza, los derechos
fundamentales de las víctimas. El Congreso debe modificarlo
sustancialmente durante su tramitación. Un Proyecto de Ley
que pretende acometer un reto de esta envergadura debe ser
ambicioso y dignificar a las víctimas, y el actual Proyecto
está lejos de hacerlo” ha declarado Javier Zúñiga,
miembro de la delegación formada por expertos de Amnistía
Internacional, la Comisión Internacional de Juristas y Human
Rights Watch que ha mantenido entrevistas esta semana con
representantes del Gobierno, de los diferentes grupos
parlamentarios y de la Fiscalía General del Estado.
“En el texto presentado por el Gobierno, el Estado español no
asume responsabilidad alguna por los crímenes atroces que se
cometieron durante el franquismo y la Guerra Civil y no
menciona las normas internacionales de derechos humanos, ni
siquiera los principios de verdad, justicia y reparación” ha
declarado Wilder Tayler, de Human Rights Watch.
Los obstáculos a la verdad y a la justicia del proyecto de
Ley, así como la omisión de garantías para que las víctimas
cuenten con recursos eficaces y obtengan reparaciones,
sitúan al Gobierno español muy por detrás de las tendencias
mundiales en cuanto al respeto de los derechos de las
víctimas de graves violaciones de derechos humanos y del
derecho internacional.
“España ha tenido frecuentemente una política exterior
comprometida con la verdad y la justicia. Es sorprendente
que no lo haga a nivel interior. Esta ley corre el riesgo de
convertirse en un peligroso antecedente para otros países
que se enfrenten a procesos similares” ha declarado
Federico Andreu, de la Comisión Internacional de
Juristas.
Aunque hay que valorar positivamente que la mayoría de los
grupos parlamentarios hayan incluido mejoras en sus
enmiendas al Proyecto de ley, como eliminar las
disposiciones para omitir la identidad de presuntos
perpetradores de graves violaciones de derechos humanos,
disposiciones que impiden conocer la verdad y que favorecen
la impunidad, los representantes de las tres organizaciones
insisten en la necesidad de que durante la tramitación
parlamentaria el texto del Proyecto incluya un mecanismo
para garantizar el derecho a saber la verdad de manera
individual o colectiva, imparcial y abierto a la
participación de las víctimas.
También recuerdan que el Gobierno no tiene por qué esperar a
que esté aprobada la ley para defender los derechos de las
víctimas. Puede dar pasos significativos, y sin embargo
permanece paralizado con la excusa de que se está
discutiendo la ley. “Es urgente tomar medidas para
garantizar el acceso de las víctimas y proteger los
`archivos de la represión, donde se conserva una información
vital, y que hoy por hoy se encuentran en muchos casos en
pésimo estado”, declaró Javier Zúñiga.
“En las reuniones mantenidas con representantes del Gobierno
y diputados hemos percibido algunos signos alentadores de
que existe aún un margen para acercar el Proyecto de Ley a
lo que dictan las normas internacionales de derechos
humanos, y esperamos que pueda ser así. Si no, estaremos no
sólo ante una oportunidad histórica perdida para las
víctimas sino ante un importante paso atrás”, afirmaron los
representantes de las tres organizaciones.
Información adicional
Una delegación formada por expertos de las tres principales
organizaciones internacionales de derechos humanos ha
mantenido reuniones durante esta semana en Madrid con
representantes del Gobierno, de los Grupos Parlamentarios,
con la Fiscalía General del Estado y organizaciones como
Jueces para la Democracia, para exponer y debatir sus
preocupaciones sobre el actual Proyecto de Ley por la que se
reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor
de quienes padecieron persecución o violencia durante la
Guerra Civil y la Dictadura.
La delegación ha estado formada por Federico Andreu,
Secretario General Adjunto de la Comisión Internacional de
Juristas; Wilder Tayler, Director del Departamento
Legal de Human Rights Watch; y Javier Zúñiga,
Consejero especial del Secretariado Internacional de
Amnistía Internacional. Los tres delegados cuentan con una
dilatada experiencia en procesos similares en otros países.
En un informe presentado el pasado mes de noviembre, Amnistía
Internacional ya declaraba que el Proyecto de Ley ignora los
derechos humanos, y que pone en marcha “mecanismos de
impunidad” muy preocupantes, además de mostrar una falta
total de adecuación a las normas internacionales de derechos
humanos.
Tomado
de Comfia
23 de
marzo de 2007
Volver
a Portada