En un documental exhibido en Montevideo,
la familia del derrocado presidente
brasileño reclamó a su país el deber
moral de esclarecer el homicidio
La familia del derrocado presidente
brasileño João 'Jango' Goulart,
muerto en Argentina en 1976,
afirma que fue asesinado y reclama a la
justicia de su país que esclarezca lo
ocurrido, al presentar este lunes en
Montevideo un documental sobre el
asunto.
La viuda Goulart, María Teresa,
sus hijos João Vicente y
Denise, y sus nietos Cristopher
y Marcos, presentaron el filme
titulado "Jango en tres actos",
una producción de TV Senado de Brasilia,
que narra el golpe, exilio y muerte de
Goulart (1918-1979), quien
gobernó de 1961 a 1964.
En ese marco, denunciaron que el
Ministerio Público brasileño "traba" la
investigación, por lo que le dieron
plazo hasta marzo de 2010 para que se
operen avances en la pesquisa.
El expediente sobre la muerte de
Goulart "se encuentra parado en el
Ministerio Público". "Tuvimos que pedir
una acción de interés público" hace dos
años para abrir el expediente, porque un
pedido de la familia hubiera sido
rechazado por "prescripción del delito",
dijo João Vicente.
"Esperaremos hasta marzo del año que
viene" antes de "recurrir a la justicia
internacional", indicó el hijo del
fallecido ex presidente, y agregó que no
descartan realizar una acción legal en
Argentina.
La familia de Goulart se basa en
testigos y documentación facilitada por
los gobiernos de Uruguay y
Argentina que -dicen- confirmarían
su asesinato por envenenamiento en el
marco del Plan Cóndor, que coordinó la
represión de las dictaduras de los años
70 en el Cono Sur.
Tras el golpe de Estado en su contra,
Goulart se exilió en Uruguay
y Argentina, donde falleció el 6
de septiembre de 1976, oficialmente de
infarto, luego de un presunto
envenenamiento que "comenzó" en
Uruguay, donde era seguido por
agentes secretos.
Jango
debió irse a Argentina luego de
que en 1976 el gobierno de facto
uruguayo le denegara la residencia
legal, tras indicarle que debía
renunciar a su condición de asilado para
tramitarla.
Documentos proporcionados por el
Ministerio de Defensa uruguayo a la
familia Goulart indican que
Jango era considerado "subversivo"
por el régimen de facto (1973-1985) y
que había sido derrocado por sus
"conexiones comunistas".
Esos documentos dan cuenta del
seguimiento que se realizaba a Jango,
con detalles de sus negocios y sus
reuniones, entre otros, con el ex
presidente argentino Juan Domingo
Perón, el senador uruguayo Zelmar
Michelini
-asesinado en Buenos Aires en mayo de
1976- y con el derrocado ex presidente
boliviano Juan José Torres
(1970-1971) -asesinado en la capital
argentina en junio de 1976-.
El ex agente de inteligencia uruguayo
Mario Barreiro Neira, preso desde
2003 en una cárcel de alta seguridad a
50 Km de Porto Alegre (sur de Brasil)
por tráfico ilegal de armas, declaró en
mayo de 2008 ante la Comisión de
Ciudadanía y Derechos Humanos de la
Asamblea Legislativa de Rio Grande do
Sul, que participó en una 'Operación
Escorpión', que tramó el asesinato de
Goulart.
Indicó que
se cambiaron las píldoras que Goulart tomaba para el corazón. De acuerdo
con los familiares de Jango, se trató de
un "hipertensor", desarrollado por el ex
agente chileno Eugenio Berríos,
asesinado en Uruguay.
Barreiro Neira
también dijo desde su prisión y en
declaraciones al brasileño Folha de São
Paulo, que Goulart fue asesinado
por decisión del gobierno de Brasil
y "ejecutado" por el servicio secreto de
Uruguay.
Según la familia Goulart,
Brasil "tiene el deber moral" de
esclarecer lo ocurrido, aunque denunció
que "falta voluntad política", porque
"investigar la muerte de Jango
sería rever la Ley de Amnistía".
Tomado de
Observa.com
10 de julio de 2009
Fuente: AFP