| 
 
    
  
Según la información recibida por la CSI, el 
militante del Movimiento Sin Tierra fue asesinado en 
el Estado de Rio Grande do Sul por un agente de la 
Brigada Militar. 
  
La CSI, junto con sus organizaciones 
brasileñas, la CUT, la CNPL, Força 
Sindical y la UGT, expresa su profunda 
consternación y condena del asesinato de Elton 
Brum Da Silva, militante del Movimiento de 
trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el intento 
de asesinato sufrido por Elio Neves, 
Secretario General de la Federación de Empleados 
Asalariados Rurales del Estado de São Paulo (FERAESP), 
organización afiliada a la Unión Internacional de 
Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, 
Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA). 
  
Según la información recibida por la CSI, 
el militante del Movimiento Sin Tierra fue asesinado 
en el Estado de Rio Grande do Sul por un agente de 
la Brigada Militar. Según la FERAESP, 
el 
intento de asesinato contra Elio Neves fue una 
ejecución que afortunadamente, falló. Neves es uno 
de los principales líderes en la lucha por el 
trabajo decente en la agricultura. 
  
Estos hechos se producen en el marco general de 
una violencia rural que en Brasil no cesa de 
cobrar víctimas entre los trabajadores y 
trabajadoras y expresan con toda crudeza la 
verdadera envergadura del conflicto por la tierra 
que Brasil arrastra desde siempre, sin 
haberle dado nunca una solución satisfactoria. 
  
En una
carta mandada a las autoridades brasileñas, la
CSI reconoce el compromiso del Presidente y 
de su Gobierno con la justicia social y el respeto 
de los derechos humanos y le pide que se tomen a la 
brevedad posible las medidas necesarias para 
encontrar a los culpables de estos hechos y que se 
garantizace el respeto de los derechos fundamentales 
de los trabajadores y trabajadoras rurales y de los 
convenios fundamentales de la OIT ratificados por 
Brasil. 
  
Los trabajadores/as rurales deben gozar de los 
mismos derechos que los demás trabajadores declaró
Guy Ryder, secretario general de la CSI. 
Es menester poner fin al clima de extrema violencia 
imperante en las zonas rurales de Brasil 
  
La CSI representa a 170 millones de 
trabajadores de 157 países, y cuenta con 312 
afiliadas. 
  
  
 |