Desilusión sobre el neoliberalismo |
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En
el transcurso de la última década y media América Latina ha
llevado adelante profundas reformas económicas, enmarcadas
principalmente en un enfoque neoliberal. Si bien estas
reformas han permitido alcanzar algunos avances, existe
desilusión por los resultados obtenidos en lo concerniente
al crecimiento y la equidad. Así lo señala Ricardo Ffrench-Davis,
asesor regional principal de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL) en su nuevo libro
Reformas
para América Latina después del fundamentalismo neoliberal,
publicado recientemente.
Según el autor, el bajo crecimiento del Producto
Interno Bruto (PIB), la aguda inestabilidad de la
macroeconomía real y la inequitativa distribución del
ingreso resultante han sobrepasado con holgura los
resultados positivos de las reformas, entre los cuales
destacan una caída notable de la tasa de inflación, la
disminución de los déficits fiscales y el dinamismo de las
exportaciones.
No obstante esos avances, en el año 2005 - en
comparación con 1990 - el latinoamericano promedio ha
perdido terreno en la lucha por progresar y alcanzar mayor
equidad. De hecho, en 2005 su ingreso promedio está más
distante del bienestar económico de los habitantes de los
países industrializados y de otras economías emergentes que
lo que estaba en 1990, al inicio de las reformas
neoliberales más intensas. Asimismo, esto involucra una
distribución notablemente más regresiva que en las economías
desarrolladas y en Asia Oriental.
Las
reformas neoliberales y sus resultados
Las profundas reformas económicas realizadas en
América Latina durante los años noventa y en la presente
década provocaron dramáticos cambios en la importancia
relativa del Estado, cuya esfera de acción se vio
disminuida, en medio de la desregulación, las
privatizaciones masivas y el repliegue de la inversión y del
gasto públicos, para abrir más espacio a la actuación de los
agentes privados. Todo esto se hizo con el objetivo de
mejorar el entorno para las actividades productivas y
obtener un crecimiento sostenible más elevado del PIB.
De hecho, en 2004 América Latina anotó una tasa
de crecimiento sin precedentes desde 1980 (5,8%) y la
inflación se redujo drásticamente, hasta situarse en 7,4%
anual. Sin embargo, dice el autor, el balance general de las
reformas deja también una serie de fracasos, especialmente
en términos de crecimiento sostenido y equidad.
Es así como entre 1990 y 2004 el PIB por
habitante aumentó apenas 0,9% anual, mientras que en Estados
Unidos y a nivel mundial creció 1,8 y 1,1%, respectivamente.
Asimismo, quince años después de 1990, los salarios
registraban un promedio inferior al de 1980. El número de
personas sumidas en la pobreza era más alto y los
coeficientes de inversión eran tan bajos como en la década
de los ochenta.
A esto se suma, según Ffrench-Davis, una
notoria ausencia de rendición de cuenta por las
decisiones tomadas. "Se han cometido impresionantes errores
en el diseño de las reformas, a lo que se agrega una débil
capacidad para reconocer fracasos y corregirlos en forma
oportuna", señala textualmente en su libro.
Propuestas para "reformar las reformas"
Luego de analizar las reformas y sus resultados,
la publicación presenta diversas propuestas para "reformar
las reformas" a partir de la actual situación. En este
ámbito, el autor se centra en los aspectos más destacados
del diseño de políticas, que se refieren al manejo
macroeconómico, a la liberalización comercial y a las
exportaciones, y a los flujos de capitales y las reformas
financieras.
Adital
31 de
enero de 2006
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