El Grupo de Reflexión Rural fue informado
en la noche de ayer acerca de la firma de un decreto por
parte del interventor de Santiago del Estero, Pablo Lanusse.
El pasado 27 de mayo Lanusse recibió
personalmente de manos del Grupo de Reflexión Rural y
Greenpeace un documento que propone la Moratoria a los
desmontes, la regularización de la tenencia de la tierra y
el establecimiento de un Plan de Ordenamiento Territorial.
El documento estaba firmado además por el Mocase, Mesa de
Tierras, Pastoral Social, Programa Social Agropecuario (PSA)
y otros.
"Aún no hemos visto el texto del decreto
para analizar con mayor precisión su alcance pero no cabe
duda que la medida en si misma es histórica. Por fin alguien
hace algo para frenar los desmontes, un flagelo ambiental y
social mayúsculo, a lo último que queda de bosque nativo
argentino y a los pobladores que lo habitan", declaró
Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de biodiversidad
de Greenpeace.
Por su parte Jorge Rulli, referente
principal del GRR-Argentina, consideró importantísimo que se
haya incluido en el decreto la designación de Guardabosques
Voluntarios, que recoge una propuesta efectuada por Julio
Carreras (h), en nombre del GRR santiagueño.
La organización ecologista argentina
estauvo presente hoy en la "Marcha Campesina por la Tierra,
el Agua y el Monte" que de desarrolló el viernes 18 por la
mañana en la ciudad capital, convocada por la Mesa
Provincial de Tierras.
"A las doce de un mediodía soleado, los
campesinos, organizados en el Mocase, después de mucho
silencio, años de sufrimientos, marcharon por la ciudad para
hacer escuchar su voz, para presentarle a Lanusse, su
propuesta política agraria", escribió Diana Gagliano, en
Indymedia Santiago del Estero.
"Uno de los principales reclamos tuvo una
repuesta favorable: se paran los desmontes, aunque sólo por
seis meses".
Después de trabajar durante tres años, La
Mesa de Tierra, tiene una propuesta, tiene soluciones, tiene
un compromiso con la tierra, con el agua, con el monte.
Ellos defienden los recursos naturales de todos los
santiagueños, para continuar viviendo en armonía con la
naturaleza.
Finalmente, las asociaciones ecologistas
destacaron que lo que queda por delante no será fácil pues
hay que trabajar mucho en los aspectos técnicos del
ordenamiento territorial y la capacitación de fiscalizadores
con un tiempo limitado.