Eduardo Andrade Bone,
de AIP, ha informado que mediando
septiembre se estrenó en Suecia
el filme “El clavel negro”, una
coproducción sueco-danesa-mexicana
filmada en Chile bajo la
dirección de Ulf Hultberg. Se
trata de una obra basada en la vida de
Harald Edelstam, que fuera
embajador en Chile desde 1972, y
quien desarrolló una tarea solidaria
excepcional salvando miles de vidas a
partir del 11 de septiembre de 1973,
cuando Augusto Pinochet y la
derecha culminaron su traición.
Edelstam
llegó a Chile en momentos que se
desarrollaba una encendida lucha de
clases, debido a que la derecha y demás
intereses contrarios a la nación no
toleraban los cambios que estaba
planteando el gobierno de la Unidad
Popular (UP) presidido por
Salvador Allende, quien había
triunfado en elecciones inobjetables.
Suecia,
entonces gobernada por el Primer
Ministro Olof Palme, asesinado el
28 de febrero de 1986 en Estocolmo,
apoyaba el proceso de cambios aportando
ayuda, especialmente en maquinaria
agrícola.
Desde el 11 de septiembre de 1973 el embajador Edelstam
desarrolló un intenso trabajo
humanitario para salvar vidas de los
campos de concentración que los
militares habían montado en varios
puntos del territorio chileno. Sus
gestiones le permitieron amparar a
numerosos prisioneros que los golpistas
habían concentrado en el Estadio
Nacional, transformado en cárcel.
También realizó exitosas gestiones para
obtener la salida del país de asilados
que se encontraban en la embajada de
Cuba y otras representaciones
diplomáticas.
El filme “El clavel negro” honra la memoria de Harald
Edelstam, que fue un ejemplo para
numerosas misiones diplomáticas que
suelen hacer oídos sordos a las
violaciones de derechos humanos que
ocurren actualmente en diversos países
como Afganistán, Irak,
Pakistán, Turquía,
Marruecos, etc.
“Clavel negro” era el seudónimo que Edelstam había
ganado durante los años de la ocupación
nazi en Noruega, cuando por
iniciativa propia realizó trabajos de
colaboración con la Resistencia,
ayudando a salvar a judíos perseguidos.
Según ha informado Pepe Viñoles en el semanario sueco
“Liberación”, de donde extraemos estos
datos, el 11 de septiembre de 1973,
cuando se produjo el golpe de Estado del
general Pinochet, Harald
Edelstam comenzó de inmediato una
campaña de ayuda a cientos de
perseguidos chilenos y exiliados de
diversos países latinoamericanos,
abriendo las puertas de la embajada de
Suecia y asumiendo la
representación de los intereses
diplomáticos de Cuba, país con el
cual la dictadura militar había roto
relaciones. Durante días y noches se
dedicó a salvar vidas, dando refugio en
ambas sedes diplomáticas y tratando de
convencer a sus colegas del servicio
diplomático de la necesidad de abrir las
embajadas para asilar a los perseguidos
por la tiranía.
Se calcula que salvó la vida a miles de personas. Entre ellas
a unos 50 exiliados uruguayos que
estaban prisioneros en el Estadio
Nacional. Estos, en agradecimiento,
promovieron en Montevideo la
creación de una plaza que lleva su
nombre.
Sobrepasando las obligaciones de su función, Edelstam
se valió de su inmunidad diplomática
ayudando a la resistencia popular
chilena contra la dictadura, que había
derrocado a un gobierno popular electo
en un proceso inobjetable. Expulsado por
la dictadura, su acción, recuerdo
imborrable para los perseguidos,
prestigió a Suecia, aunque en su
Ministerio de Relaciones Exteriores
algunos pocos consideraron que ponía en
riesgo los intereses de su país al
actuar en “forma poco diplomática”.
Esa actitud “poco diplomática” ha prestigiado a
personalidades del servicio exterior de
diversos países, que, como corresponde,
priorizan la defensa de los derechos
humanos. En Chile, la actuación
de Belela Herrera, actual
subsecretaria de Relaciones Exteriores
de Uruguay, fue también un
ejemplo en ese sentido.
“El clavel negro”
honra la memoria y el legado humanitario
de Edelstam. Fue rodado en casi
su totalidad en Santiago. El papel del
embajador lo desempeña un conocido actor
sueco (Michael Niqvist) y cuenta
con un elenco de actores chilenos,
mexicanos, con la actriz sueca Lisa
Weslinder, el actor danés Carsten
Nergaard y el estadounidense
Patrick Bergin. El director, Ulf
Hultberg ha producido, junto a
Asa Farringer, éste y otros filmes
con temática latinoamericana; entre
ellos “Street Love” (en 2000) y “La hija
del puma”, en 1994.
A su regreso a Suecia, expulsado por el dictador
Pinochet, Edelstam fue
recibido por numerosos exiliados en
agradecimiento a las acciones mediante
las cuales les había salvado la vida.
Cuando le preguntaron en una conferencia de prensa por qué,
siendo embajador, había arriesgado su
vida, Edelstam, que finalmente
fue expulsado por la dictadura chilena,
respondió: “Simplemente, porque no
tolero la injusticia”.