El presidente de
México, Vicente Fox, llamó por teléfono este domingo a su homólogo de
Estados Unidos, George Bush, para expresarle su disgusto por lo que
llamó la militarización de la frontera entre los dos países.
Bush aseguró a Fox que EE.UU.
considera a México un amigo. |
La conversación ocurrió un
día antes de la transmisión en vivo por la televisión de un discurso
sobre controles a la inmigración que pronunciará este lunes el
presidente Bush.
Se espera que el mandatario
estadounidense anuncie el envío de miles de tropas de la Guardia
Nacional a la zona fronteriza para combatir la inmigración ilegal.
Bush se dirigirá al país
desde la Oficina Oval de la Casa Blanca a las 00.00 GMT para anunciar
sus ideas y propuestas sobre la reforma a la ley migratoria y seguridad
fronteriza que se debate en el Congreso.
En la conversación telefónica
con Fox, Bush le habría asegurado que no contempla la militarización de
la frontera, según informaron tanto la Casa Blanca como la oficina de la
presidencia mexicana.
Temporal y
preventiva
Bush dijo que evalúa enviar a
efectivos de la Guardia Nacional de manera temporal y como medida
preventiva.
"El presidente fue claro en
que Estados Unidos considera a México un amigo y que lo que está
considerando no es una militarización de la frontera, pero sí un apoyo a
la patrulla fronteriza con personal de la Guardia Nacional", dijo por su
parte la portavoz de la Casa Blanca Maria Tamburri.
Corresponsales de la BBC
indicaron que Bush espera que la medida le permita ofrecer un
tratamiento menos duro a los inmigrantes ilegales que ya residen en
EE.UU., ante las exigencias lanzadas por la extrema derecha de que se
les persiga con mayor agresividad.
Se espera que el Senado
estadounidense apruebe a finales del mes la reforma de la ley de
inmigración.
Según un nuevo acuerdo
bipartidario, el proyecto de ley deberá votarse antes del 27 de mayo, el
Día del Recuerdo, el feriado con el que se rinde homenaje a los
estadounidenses muertos en guerras.
Movilizaciones y protestas
La reforma perdió impulso a
mediados de marzo luego de que un acuerdo similar no lograra ser
aprobado en la votación final por un sorpresivo cambio de opinión del
que se culpan mutuamente demócratas y republicanos.
El Senado podría aprobar la
reforma de la ley de inmigración
a finales de este mayo. |
El estancamiento aceleró las
movilizaciones y protestas de los grupos que favorecen cambios en la
ley. Pero lo que eventualmente decidan los senadores deberá ser
confrontado con la versión de la ley de inmigración que aprobó la Cámara
de Representantes en diciembre pasado.
El texto de los
representantes no incluye vía alguna para regularizar la situación de
los indocumentados y sólo se enfoca en los controles policiales.
La Cámara de representantes convierte en una ofensa criminal la inmigración
ilegal, algo que actualmente se considera una falta civil. Además,
criminaliza a quienes prestan atención humanitaria a los inmigrantes, si
no los reportan a las autoridades.
También autoriza la
construcción de murallas adicionales a lo largo de la frontera con
México, algo que para muchos es una medida agresiva que comparan con el
Muro de Berlín que separaba las dos Alemanias luego de la Segunda Guerra
Mundial.
Si la ley se aprueba y es
finalmente firmada por el presidente George Bush, sería la mayor reforma
del sistema de inmigración en las últimos 20 años.
BBC Mundo
15 de mayo de 2006