El viernes 26 de mayo, durante su visita al estado de California, el presidente mexicano Vicente Fox declaró que su homólogo estadounidense George W. Bush "se fajó como los buenos" al impulsar una "reforma migratoria integral".

Fox agregó que la propuesta "beneficiará a millones de personas y sus familias y se convertirá en un ejemplo de gestión inteligente y humana de este gran problema del siglo XXI que es la migración ". Y aprovechando la presencia de agencias europeas de noticias, comentó que la propuesta debía "inspirar a Europa u otras partes del mundo ", y que el propio México afronta "un flujo de migrantes provenientes de Centroamérica ".

Varios reporteros mexicanos que cubrían la gira de Fox, lo describieron como "feliz y eufórico" por la acción del Senado de EEUU. Además, se comprometió a reforzar la economía mexicana "para que menos personas se vean forzadas a migrar".

Las declaraciones del presidente mexicano sorprendieron a la comunidad inmigrante en Estados Unidos y no tardaron muchos en expresar repudio. "Se hace el tarugo (tonto); ¿recién ahora se acuerda de mejorar la economía? -comentó Isabel Vásquez, inmigrante de origen oaxaqueño y residente de Fresno-. ¡Está por terminar su periodo presidencial y sigue haciendo promesas!"

La llegada de Vicente Fox Quesada a la presidencia de México despertó grandes expectativas y significó el fin del monopolio del Partido de la Revolución Institucional (PRI), que gobernó el país sin interrupciones desde 1929. Sin embargo, "el gobierno del cambio", como se hizo llamar, no generó un plan económico y se entregó mansamente a los caprichos de Washington.

Como resultado, aumentó la pobreza y más mexicanos emigraron a Estados Unidos. "[entre 2000 y 2005] el país recibió 270 mil millones de dólares en concepto de exportación de petróleo, turismo, inversiones extranjeras y remesas", escribe el periodista Arturo Martínez en el periódico El Sur, de Acapulco. Al mismo tiempo, "la inversión en infraestructura fue de siete mil millones de dólares anuales". Martínez añade que la política económica y la orientación del gasto público son las causas principales del fracaso foxista.

En lo que sí se destacó el presidente mexicano fue en su incontenible verborragia, que lo llevó a ponerse en ridículo en varias oportunidades.

En este sentido, llama la atención su ignorancia al opinar sobre la propuesta SB 2611 del Senado de EEUU. Para que llegue a ser ley aún debe pasar por el incierto proceso de conciliación con la versión de la Cámara de Diputados (HR 4437), extremadamente represiva. Sin embargo, Fox gritaba a los cuatro vientos su alegría por la aprobación de una propuesta migratoria "comprensiva" que "ayudaría a millones de familias mexicanas que viven desde hace años sin documentación en Estados Unidos".

La propuesta del Senado mantiene la propuesta de militarización de la frontera con México y divide a los inmigrantes en tres niveles para decidir quienes tendrán oportunidad de obtener la residencia. Los que llevan más de cinco años podrán calificar si reúnen ciertos requisitos; quienes llevan entre cinco y dos años, deberán salir y podrían pedir empleo temporal, y quienes llegaron hace menos de dos años, no podrán inmigrar.

Pero eso no es todo. Según la SB 2611, para poder regularizar su situación, los solicitantes deberán pasar numerosos "filtros". Por ejemplo, si han cometido tres delitos menores, no califican. Además, deberán aprender inglés, pagar los impuestos desde su llegada a Estados Unidos y multas superiores a los 3.250 dólares por persona indocumentada, más gastos de trámites.

Paralelamente, propone un plan de trabajadores temporales-una nueva versión del programa de braceros-que permitiría el ingreso anual de más de 250.000 trabajadores rurales.

Algunos analistas calculan que los requisitos mencionados provocarían que de los casi 12 millones de indocumentados, sólo tres millones lograrían la residencia legal; y que miles de familias quedarían divididas. ¿Cómo acogerá México a los millones de emigrantes que podrían ser deportados? ¿ Fox los recibirá en la frontera con chistes y promesas de un futuro mejor? Para algunos críticos y comentaristas mexicanos, el triunfalismo verbal de Fox es parte de la campaña electoral de este año, donde busca fortalecer a su partido, Acción Nacional (PAN), y de su deseo de recibir algún tipo de crédito por una propuesta que él considera "positiva", pero que desconoce.

Fox también prometió ayudar en la militarización de la frontera. No hizo ningún comentario sobre la ya militarizada frontera sur (de México con Guatemala y El Salvador), a petición de Washington. Pero claro, tampoco se resistió a los sarcasmos contra los críticos de sus palabras y fracasos, que alimentaron el ya intenso clima electoral que vive México.

En Fresno, Eduardo Stanley Convenio La Insignia / Rel-UITA 9 de junio de 2006

  

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