Chirac y Villepin sepultan CPE, en una victoria para
sindicatos |
|
Con
el objetivo de poner fin a la grave crisis social y política
que tiene a Francia en vilo desde hace semanas, el
presidente, Jacques Chirac, y el primer ministro, Dominique
de Villepin, anunciaron hoy la muerte del Contrato de Primer
Empleo (CPE), en una victoria para sindicatos y estudiantes.
La decisión de "reemplazar" el CPE por un "dispositivo" a
favor de la inserción de jóvenes con dificultades para
entrar en el mercado laboral fue tomada por Chirac después
de recibir a Villepin y a dirigentes del partido conservador
gobernante, UMP, y fue anunciada por el Elíseo en un nota de
cinco líneas.
Luego, con el semblante sombrío y deshecho, Villepin
compareció ante la prensa para admitir su derrota en este
conflicto, que él mismo generó al lanzar el CPE sin
concertación el pasado enero y del que políticamente es el
gran perdedor, aunque confirmó que, pese a ese golpe,
seguirá al frente del Gobierno conservador.
Su mentor, Chirac, también pierde. Cuando le queda un año de
mandato, la impopularidad del presidente está a niveles
récord, al igual que la del que aparecía como su "delfín.
El que a la derecha sale reforzado, según los sondeos, es el
número dos del Gobierno y líder de la UMP, Nicolas Sarkozy,
que quiere suceder a Chirac en el Elíseo en los comicios de
2007 y que hace semanas pidió la suspensión del CPE y luego
su sustitución.
"Las condiciones necesarias de confianza y serenidad" para
poder aplicar el CPE no se dan por parte de los jóvenes ni
de las empresas, reconoció Villepin, y señaló que él propuso
a Chirac, y éste aceptó, reemplazarlo con un dispositivo a
favor de la inserción de jóvenes con dificultades para
entrar en el mercado del trabajo.
Villepin lamentó que "no todos" hubieran entendido que
lanzara de forma unilateral ese contrato para menores de 26
años y que habría permitido el despido sin motivación
durante los dos primeros años de prueba, porque quería
actuar "rápidamente" frente a "la situación dramática y la
desesperación" de muchos jóvenes
Tras señalar que sólo un "mejor equilibrio" entre una mayor
flexibilidad para el empleador y más seguridad para el
asalariado permitirá combatir el paro, afirmó que el debate
sobre el empleo de los jóvenes no debe cerrarse y propuso un
diálogo "sin apriori" con los agentes sociales sobre "la
seguridad" de los recorridos profesionales, la precariedad y
la inserción de los jóvenes.
La proposición de ley que reemplazará el artículo 8, que
creaba el CPE, en la ley de igualdad de oportunidades
adoptada hace un mes será introducida hoy por los
parlamentarios de la UMP y examinada desde mañana mismo
quizás, con vistas a su adopción esta semana.
Se trata de ampliar y reforzar medidas existentes.
Contrariamente al CPE, que no gravaba las arcas públicas, el
nuevo mecanismo costará unos 150 millones de euros este año
y el doble en 2007.
Los principales sindicatos de trabajadores y estudiantes, que
desde hace semanas y con el apoyo de la oposición de
izquierdas y la mayoría de los franceses, reclamaban la
retirada del CPE a golpe de manifestaciones y huelgas
clamaron "victoria".
"El CPE está muerto y enterrado. El objetivo se ha alcanzado"
y eso muestra que "la unidad sindical puede ser eficaz", se
felicitó Fuerza Obrera (FO), mientras que para la
Confederación General de Trabajadores (CGT), esta
"revocación" del CPE es un "auténtico éxito de la acción
sindical y de la movilización unida de estudiantes y
asalariados de todas las generaciones".
La principal patronal, el Medef, deseosa de que la nueva
proposición de ley marque "el fin de una crisis que ha
dañado la credibilidad" de Francia, reiteró su propuesta de
discutir con los trabajadores sobre "todas las precariedades
y flexibilidades".
Para el sindicato de estudiantes universitarios Unef, hay que
"mantener la presión" hasta el voto del Parlamento, mientras
que la Confederación estudiantil llamó a "levantar los
bloqueos" para que los exámenes se desarrollen en las
mejores condiciones posibles.
La intersindical, que exigía la revocación del CPE antes del
17 de abril, se reúne esta tarde para dar a conocer su
postura.
Mientras, en la oposición de izquierdas, los socialistas
aplaudieron la "revocación" del CPE, en la que ven "una
marcha atrás del poder" y "un éxito para la juventud" y la
"unidad sindical", al tiempo que los comunistas celebraron
esta "gran victoria popular".
EFE
10 de
abril de 2006
Volver
a Portada
|