Centenares de miles piden el retiro del CPE |
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Decenas de miles de personas se manifiestan hoy en París
para exigir al Gobierno conservador de Dominique de Villepin
la retirada del contrato juvenil (CPE) en la mayor de las
135 concentraciones que se celebran por todo el país.
Nada más comenzar la marcha, un centenar de elementos
violentos intentaron entrar en un supermercado y rompieron
las ventanas de una cafetería.
La manifestación parisiense, que se inició en la plaza de
Italia, al sur de la ciudad, está encabezada por los
principales líderes sindicales y estudiantiles del país
opuestos al Contrato de Primer Empleo (CPE), que permite el
despido sin justificación de los menores de 26 años en los
primeros 24 meses.
Entre ellos, el secretario general de la CGT, Bernard
Thibault, quien cifró en tres millones el número de
manifestantes en todo el país, una cifra que calificó de
"histórica".
Con una pancarta con el lema "retirada del CPE", los
manifestantes recorrerán algunas de las principales calles
de la ciudad, en una jornada en la que también están
convocadas huelgas que están perturbando de forma importante
los transportes públicos y la enseñanza, entre otros
sectores.
En otras ciudades del país, las manifestaciones tuvieron
lugar por la mañana y, según los organizadores, acudieron
"el doble" de asistentes que a las concentraciones del
pasado día 18, cuando reivindicaron más de millón y medio de
participantes en todo el país (medio millón según la
policía).
Por ejemplo, en Marsella (sureste), segunda ciudad del país,
los sindicatos calcularon en más de 200.000 los congregados
en la calle, una cifra que la policía reduce a unas 20.000.
Por otra parte, también según la CGT, hubo 63.000
manifestantes en Grenoble, 50.000 en Saint-Etienne, 40.000
en Lyon (todas ellas en el sureste), 33.000 en Limoges
(centro), 40.000 en Pau (suroeste), 25.000 en Lorient
(oeste) y 12.000 en Bayona (País Vasco francés).
En París, unos 4.000 agentes están movilizados para evitar
actos violentos como los que empañaron las anteriores
concentraciones contra el CPE, en particular la del pasado
jueves.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, pidió a las
fuerzas del orden que detengan al máximo número posible de "casseurs"
(reventadores) y que protejan a los manifestantes, en
particular, a los más jóvenes.
También les instó a mantener la "sangre fría", en una visita
a una comisaría próxima a la plaza de la Bastilla, antes de
la manifestación.
EFE
28 de
marzo de 2006
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