Argentina
Guaraníes de Misiones acampan en una plaza |
Más
de 300 indígenas de la nación Mbyá Guaraní,
originarios pobladores de Misiones, están acampando en
la Plaza 9 de Julio, frente a la Casa de Gobierno,
desde hace casi tres semanas. Asediados por el hambre
y la miseria, reclaman la entrega de fondos que, según
sostienen, el gobierno provincial ha desviado. Varios
Mboruvichás (caciques) declararon que piensan quedarse
en la plaza hasta que el gobernador Carlos Rovira los
reciba.
Al comenzar a dialogar con Rel-UITA, uno de los
indígenas extiende un diario local en el que se puede leer:
"POSADAS. Un bebé aborigen de cinco meses falleció el
viernes pasado en el Hospital de Pediatría de esta ciudad
afectado por un cuadro de desnutrición. El niño vivía en la
comunidad aborigen Iby Poty de San Ignacio. Padecía
problemas respiratorios y una enfermedad congénita, además
de desnutrición. Su cuadro se agravó, por lo que fue
derivado de urgencia el martes pasado desde el nosocomio de
San Ignacio al pediátrico de esta ciudad. Cuando nació
estuvo internado un mes en Neonatología del Hospital Ramón
Madariaga y tuvo que ser alimentado por sonda, además
padecía una malformación congénita, comentaron desde la
Dirección de Asuntos Guaraníes, donde llevan un registro de
la familia."
Uno de los guaraníes acampados en la plaza, que no quiso
identificarse por temor a ser perseguido, señalo, con acento
nervioso y voz entrecortada por la tristeza: "estamos acá
para acompañar a nuestros caciques para hablar directamente,
sin intermediario, con el gobernador Rovira, y no nos vamos
a ir hasta que él nos diga si nos va a recibir o no. Vinimos
con nuestros niños, mujeres y ancianos porque tenemos
hambre, muchos están enfermos y muchos se mueren, como ese
niñito que murió porque la familia no tiene sueldo, ni
ninguna ayuda social nacional ni subsidio alguno".
Comentando la muerte del niñito, otro "paisano" protestó:
"nos dijeron desde la Dirección de Asuntos Guaraníes que
ahora van a ir a la aldea para verificar la situación de los
aborígenes. Siempre prometen lo mismo y después no hacen
nada".
En junio último, tras visitar la comunidad de Yriapú, en
lucha por su derechos ancestrales, el premio Nobel de la Paz
argentino Adolfo Pérez Esquivel clamó: "la paciencia tiene
un límite, y este límite esta llegando".
En 2003, cuatro niños aborígenes murieron víctimas de la
desnutrición. Los tres primeros casos se registraron en la
aldea Fortín Mbororé y el cuarto en la comunidad Sirí de
Colonia Delicia, y derivó en la internación de otros niños
mbyá desnutridos.
Un censo realizado por los docentes de la comunidad Fortín
Mbororé reveló que la mayoría de los aborígenes no se
alimentan adecuadamente: viven a base de mandioca (yuca) y
reviro (un revuelto de harina de trigo grasa de vaca y
agua). En mayo de 2003 ya se habían detectado unos 20 niños
en situación de riesgo, aunque sólo se contabilizaba a los
que concurrían a los controles médicos.
De acuerdo a estadísticas de la Universidad Nacional de
Misiones, de cada cinco niños guaraníes que nacen tres
mueren antes de cumplir los 12 años de edad.
El cacique José Duarte, de la comunidad Katú Pyry, de San
Ignacio, a 70 kilómetros de Posadas, destacó que entre
quienes están acampando en la plaza central de la capital
misionera están presentes casi 30 comunidades de toda la
provincia. "Estamos pasando hambre, tenemos frío, los niños
y los ancianos se enferman, no tenemos dinero para comprar
mercadería, medicamentos, herramientas y semillas. Nosotros
sabemos que hay dinero para las comunidades que llega del
gobierno nacional, pero está depositado en un banco
privado", señaló.
Más de 300 representantes aborígenes del interior de la
provincia se reunieron en un primer momento en la Rotonda de
Posadas, mientras muchos otros quedaron varados en San
Ignacio por intervención de la Policía, en el inicio de una
gran movilización en reclamo por más transparencia en el
manejo de los fondos destinados a la asistencia a guaraníes.
Según denunciaron, el programa alimentario para las
comunidades "debería estar funcionando desde abril, pero en
realidad no funcionó nunca", lo que ya causó varios casos de
muertes y enfermedades por desnutrición.
Desde la rotonda marcharon hacia la Plaza 9 de Julio para
reclamar al gobernador, a los diputados y funcionarios
políticos por los títulos de propiedad de sus tierras,
tantas veces prometidos y nunca entregados, como así también
la inmediata distribución de fondos para la atención
alimentaria y de salud de las comunidades.
"Queremos que se respeten nuestros derechos, no queremos ser
discriminados ni presionados", indicó un cacique, al tiempo
que otro indígena subrayó que "las comunidades tienen sus
autoridades políticas y espirituales que pueden decidir con
autonomía", como se lo garantiza la Constitución argentina y
el Convenio 169 de la OIT.
El director de Asuntos Guaraníes del gobierno de Misiones,
Arnulfo Verón, de quien los indígenas reclaman la renuncia,
sostuvo que las movilizaciones tienen como objetivo
perjudicar al gobierno provincial de cara a las elecciones
de enero próximo. "El director de Asuntos Guaraníes debe ser
un aborigen propuesto por nosotros", reclamaron los caciques
Julio Villalba (Perutí), Daniel Chamorro (Cuñá Pirú) y Juan
Duarte (Kaaguy Porá, Andresito).
"Estamos enterados de que llegan fondos para que por lo menos
se compren los medicamentos a todas las comunidades. También
reclamamos por los planes sociales que eran sólo para los
aborígenes y que se entregó a los parientes de los empleados
de Asuntos Guaraníes", agregaron.
Los indígenas exigen igualmente que con las próximas
elecciones se realice un referéndum para decidir la
incorporación a la Constitución de la última enmienda a la
Carta Magna provincial, en la que se incluyeron los derechos
de los Mbyá. Según establece la ley, sólo con el resultado
afirmativo de un plebiscito quedan confirmados los cambios
al texto constitucional.
Domingo Rafael López
Raúl
Aramendy
CEMEP-ADIS
Posadas Misiones
© Rel-UITA
22 de setiembre de 2004
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