Guatemala sigue sufriendo una crisis de
institucionalidad, la violencia
descontrolada es la parte más cruenta y
visible de esa realidad, a pesar de
haberse iniciado un largo proceso en la
reconstrucción de la institucionalidad
del país y de haberse concretado la
firma de los Acuerdos de Paz.
El más reciente informe del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) señala
que el aparato de la guerra sucia no ha
sido desmantelado, los asesinos siguen
manipulando las instituciones para
evadir la justicia y perpetuar la
impunidad. En el mes de julio el GAM ha
registrado dos casos en donde se puso de
manifiesto que las instituciones siguen
siendo manipuladas para garantizar. la
impunidad.
El primero de ellos fue el amparo emitido por la Corte de
Constitucionalidad (CC) para evitar que
Efraín Ríos Mont declarara por el cargo
de genocidio en presencia del juez
Santiago Pedraz de la Audiencia
Española. El segundo fue la resolución
de sobreseimiento emitida por el juzgado
11° de Primera Instancia a favor del
militar Marco Antoni Sánchez Samayoa, ex
comandante de la base militar de Zacapa,
quien guarda prisión por el delito de
desaparición forzada en contra de cinco
vecinos de la aldea el Jute,
jurisdicción de Chiquimula.
El GAM señala que existen abundantes pruebas de que cuerpos
ilegales siguen utilizando el mismo
modus operandi de las temidas fuerzas
que sembraron el terror en los años de
la represión. Según los informes
periodísticos hay evidencia de la
participación de las fuerzas de
seguridad en los casos de "limpieza
social". El secuestro del sindicalista
Edwin Orrego es un caso en donde se vio
la participación directa de la Policía
Nacional Civil, a quienes se acusa como
responsables del hecho.
Los dirigentes de la Unión Campesina del Sur (UCS) han
denunciado amenazas, intentos de
secuestro por parte de hombres armados
que se conducen en vehículos. En el mes
de julio el GAM registró 316 violaciones
contra el derecho a la vida. Según las
cifras, en los primeros meses hubo una
tendencia a la disminución, de 398 casos
en el mes de enero - en donde se
registró el punto más alto -, hubo una
disminución a 288 en el mes de abril, -
en donde se registró el punto mas bajo.
Sin embargo, a partir del mes de mayo, se está registrando
una tendencia al aumento, que tiene su
punto más alto en el mes de julio con
316. Para la entidad esto es muy
significativo, tomando en cuenta que en
el mes de abril, se inició el despliegue
de los 3.000 efectivos del Ejército para
apoyar a la Policía Nacional Civil en el
combate a la violencia. "A la luz de las
estadísticas, es evidente que la
situación, lejos de mejorar se sigue
deteriorando". En julio se contabilizó
132 hechos de muertes violentas.
En muchos de estos casos las víctimas han sido secuestradas,
torturadas y se les ha aplicado el tiro
de gracia. Hubo además 102 casos de
ejecución extrajudicial. En esta
categoría se incluyen todos los hechos
de eliminación que en la mayoría de
casos se realizan con armas de fuego.
Las características de estos hechos son
las siguientes: utilización de sicarios,
técnicas de emboscada, ametrallamientos
desde vehículos en marcha.
También se registraron 35 casos de limpieza social. El GAM
denuncia que hay grupos organizados que
están pretendiendo combatir el crimen
con métodos violentos. Según testigos
presénciales, las fuerzas de seguridad,
están involucradas en estos hechos y
están utilizando métodos represivos del
pasado (secuestro tortura y muerte por
estrangulamiento) Sin embargo la policía
adjudica estos hechos a venganzas entre
pandilleros.
En el mes de julio todavía se contabilizaron ocho masacres
con un saldo de 31 personas muertas, 22
hombres, cuatro mujeres, cuatro niños y
una niña. En estos hechos se sigue
manifestando la tendencia de eliminar a
familias completas. Además hubo un caso
de linchamiento.
El GAM denuncia que los activistas sociales, en particular
vinculadas a los derechos humanos,
operadores de justicia así como
periodistas beligerantes, se han
convertido en enemigos peligrosos. Las
amenazas de muerte hechas de la más
diversa forma han empezado a proliferar,
secuestros, asesinatos y desapariciones
forzadas, son una realidad creciente en
el país.
Adital
18 de agosto de 2006
Foto:
i-dem.org