La tensión prevalece en relación a las primeras
elecciones directas en Haití después que el presidente
Jean-Bertrand Aristide huyó del país en 2004. O el país
consolida la verdadera democracia, o ve la pobreza y la
violencia aumentar todavía más. Susan Lee, directora del
Programa Regional para América de Amnistía Internacional
(AI), señaló que todas las partes implicadas en el
proceso electoral de Haití deben respetar y promover el
Estado de derecho para que las elecciones conduzcan al
fin de la violencia y la inestabilidad en el país.
"Está en manos de todos los implicados en el proceso
electoral asegurar un futuro en el que el respeto de los
derechos humanos sea una realidad", afirma Susan. Tras
varios aplazamientos, la primera ronda de las elecciones
ocurre hoy, con una posible segunda ronda el 19 de
marzo. AI está preocupada porque mucho que los ya
elevados niveles de violencia puedan aumentar durante
este periodo electoral.
Entre los recientes incidentes de violencia está el
homicidio en Puerto Príncipe, el 18 de enero, de dos
jordanos miembros de la Misión de Estabilización de las
Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), el homicidio de
civiles a manos de grupos armados y policías y el
aumento de los secuestros en todo el país.
"La seguridad y el respeto de los derechos humanos de
todos los haitianos debe ser la prioridad del nuevo
gobierno. Esto no será posible salvo que las autoridades
haitianas y la MINUSTAH garanticen que los candidatos y
el electorado pueden participar en las elecciones sin
temer por su seguridad", ha dicho Susan Lee.
Adital
9 de
febrero de 2006
Foto:
eluniversal.com