El
presidente Zelaya destituyó al Jefe de
las Fuerzas Armadas y llama a la
población a salir a las calles para
defender el orden democrático.
A sólo tres días de la realización de una Encuesta Nacional
prevista para el próximo 28 de junio, en
la que el pueblo hondureño será llamado
a decir si está de acuerdo con que se
instale una Cuarta Urna en las
elecciones generales de noviembre 2009,
para convocar a una Asamblea Nacional
Constituyente que elaboraría una nueva
Constitución, la situación en el país ha
tomado un rumbo inesperado.
En la noche del día 24 de junio, el presidente Manuel
Zelaya removió de su cargo al jefe
de las Fuerzas Armadas de Honduras,
Romeo Vásquez, por desobedecer la
orden de distribuir el material
necesario para que se realice la
Encuesta. Al mismo tiempo aceptó la
renuncia del ministro de Defensa,
Edmundo Orellana.
Ante esta decisión, la empresa privada y los diferentes
Poderes e instituciones del Estado
levantaron su voz en contra del
presidente Zelaya, y la
Corte Suprema de Justicia ordenó la
restitución en su cargo de Romeo
Vásquez, asegurando que “se han
violentado sus derechos”, declaró la
magistrada Rosalinda Cruz.
Para conocer más en detalle lo que está ocurriendo en estas
horas en Honduras, Sirel
se comunicó con Erasto Reyes,
coordinador del Bloque Popular
de Honduras y dirigente del
Sindicato de Trabajadores de la
Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS).
-¿Qué está pasando en vuestro país?
-Sabemos que en la tarde del 24 de junio un grupo de
empresarios se reunió con el Alto Mando
de las Fuerzas Armadas y corrió la voz
que a las seis la Junta de Comandantes
iba a dar un golpe de estado al
presidente Zelaya. Ante esta
amenaza, miembros de las organizaciones
sociales, sindicales y populares del
país se concentraron frente a la Casa de
Gobierno para respaldar al Presidente.
Pasaron toda la noche en alerta llamando
al resto de la población a que se sumara
a esta movilización en defensa del
Estado de Derecho y la Constitución.
Zelaya
se reunió con las organizaciones y
después con la Junta de Comandantes y
fue en este momento que ordenó al
general de División Romeo Vásquez
Velásquez, que ejecutara la
instrucción de entregar el material para
la Encuesta Nacional. Al negarse, el
presidente Zelaya decidió
relevarlo de su cargo y el Ministro de
Defensa presentó su renuncia, la cual
fue aceptada de inmediato.
Ante esta decisión del general Vásquez y el temor de
un golpe de estado, el Presidente llamó
a todas las organizaciones sociales para
que se reconcentraran en la Casa de
Gobierno y poder así tomar decisiones
para el futuro del país. Después de un
largo discurso, el presidente Zelaya
salió a la calle encabezando una
manifestación que se dirigió hacia la
Fuerza Aérea hondureña donde está el
material para la Encuesta. Esta decisión
se debe a que el Tribunal Supremo
Electoral ha determinado decomisar todo
el material y la gente quiere entrar en
posesión para poder realizar la Encuesta
el próximo domingo.
-¿Cómo evalúan el hecho de que casi
todos los Poderes del Estado se han
declarado en contra de la realización de
la Encuesta y de la Cuarta Urna?
-Es evidente que quienes controlan el Estado hondureño son
los grupos de poder, las transnacionales
y son los sectores que en este momento
están defendiendo sus intereses.
Es evidente que quienes
controlan el Estado
hondureño son los grupos de
poder, las transnacionales y
son los sectores que en este
momento están defendiendo
sus intereses. |
-¿Cómo van a actuar las organizaciones
sindicales y populares?
-Vamos a apoyar al Presidente. Tenemos situaciones que
cuestionarle a este gobierno, sin
embargo hay que reconocer muchas cosas
que ha hecho, como por ejemplo el
aumento del 60 por ciento al salario
mínimo en el campo y en la ciudad. Con
respecto al tema de la Encuesta creemos
que es importante, porque en el pasado
nunca se le había pedido al pueblo
hondureño que se expresara sobre temas
tan transcendentales como es la reforma
a la Constitución. Nosotros estamos con
el pueblo de Honduras y si
apoyarlo implica defender al Presidente
de la República, sin duda lo vamos a
hacer.
-Sobre el tema de la Cuarta Urna se ha
especulado que el único objetivo de
Zelaya sería el de volver a reelegirse
como Presidente. ¿Qué opinan ustedes?
-Nosotros no estamos apoyando la reelección de ningún
Presidente. Estamos apoyando un proceso
de consulta que podría llevar a la
instalación de una Asamblea
Constituyente, en la que habría una
representación de aquellos sectores que
jamás han estado representados en el
Congreso Nacional, es decir: los
campesinos, los obreros, las mujeres,
las poblaciones indígenas, pero también
la pequeña y mediana empresa y los
profesionales.
Una
Constituyente y una reforma a la
Constitución donde se rescate el Estado
de Honduras para los hondureños, para
defender sus recursos naturales, para
recuperar la energía, la salud, la
educación y la tierra. Nuestra propuesta
apunta a enterrar al modelo neoliberal.
-¿Creen que de verdad hay la posibilidad
de un golpe de estado?
-El hecho de que el jefe del Ejército haya desacatado una
orden del Presidente es un golpe de
estado técnico. Ahora hay que ver qué es
lo que va a pasar en las próximas horas.
-¿Cómo se van a mover las organizaciones
sociales?
-En San Pedro Sula la gente se está concentrando en el parque
central y hay miles de personas que
están viajando hacia Tegucigalpa.
Mientras tanto hay otras miles de
personas que acompañan al presidente en
la movilización. En lo general vamos a
permanecer movilizados hasta que se
aclare la situación.