Cada 15 de septiembre en toda
Centroamérica se celebra el aniversario
de la firma del Acta de Independencia de
la Capitanía General de Guatemala, que
en aquel tiempo –1821– estaba conformada
por la Provincia de Guatemala, las
Intendencias de Chiapas, San Salvador,
Honduras y Nicaragua, y el Gobierno de
Costa Rica. La suscripción de este
documento trajo como consecuencia la
independencia del gobierno español y el
inicio del proceso de unidad de la
región.
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Marlon Brevé |
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Eduardo Badía
Serra |
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Miguel de Castilla |
Para celebrar ese histórico evento, las
autoridades educativas de los países
centroamericanos organizan un largo
recorrido a través de la región, en el
cual decenas de miles de estudiantes
llevan encendida la “Antorcha de la
Libertad” desde Guatemala hasta
Costa Rica, pasando por El
Salvador, Honduras y
Nicaragua.
Este año, a raíz del golpe de Estado del
pasado 28 de junio en Honduras,
las autoridades educativas de la región
acordaron no entregar la tea* que
simboliza la libertad de los pueblos
centroamericanos a los hondureños.
Ese fuerte gesto simbólico, acordado con
las organizaciones de maestros que
siguen participando de forma masiva en
la resistencia contra el golpe de Estado
y por el gobierno legítimo de
Honduras, es una clara expresión del
rechazo de la región a la ruptura del
orden institucional y de apoyo al firme
compromiso de los educadores para
impedir que conceptos como “educación” y
“libertad” sean manoseados por un
gobierno que asumió el poder a través de
la violencia y las armas.
La
Antorcha de la Libertad no pasó por
Honduras
Por primera vez en la historia, la
Antorcha Centroamericana de la Libertad
llegó por barco al Puerto de Corinto,
Nicaragua, procedente de El
Salvador, rompiendo el tradicional
recorrido por la Carretera Panamericana,
arteria que une a los países de la
región.
Un fuerte contingente del Ejército
salvadoreño acompañaba al viceministro
de Educación de este país, Eduardo
Badía Serra, quien en un acto muy
emotivo entregó la tea de la libertad al
secretario de Estado en el Despacho de
Educación de la República de Honduras,
Marlon Brevé.
“En nombre del pueblo salvadoreño
entrego hoy al Ministro de Educación de
Honduras esta antorcha que
representa la paz y la libertad. Esa
libertad que ahora pretenden mancillar
las fuerzas retrógradas que viven en un
oscurantismo trasnochado y obtuso, y que
todavía pretenden defender sus intereses
amparados en el poder y la fuerza de las
bayonetas –dijo el viceministro
salvadoreño Eduardo Badía Serra–.
Ahora que nuestros hermanos hondureños
viven la represión de un gobierno de
facto, las gestas libertarias de
nuestros próceres deben servirles para
recordarles a estos usurpadores del
poder que pronto tendrán que entregarlo
a quienes legítimamente les corresponde,
y deberán rendirle cuentas al pueblo que
cobardemente han mancillado”, concluyó.
Al recibir la antorcha, el Ministro de
Educación de Honduras recordó que
la “educación es un pilar fundamental
del desarrollo humano. Un ser humano
formado sólo tiene sentido si se educa
para la libertad, para vivir en ella y
para luchar por ella.
Los pueblos centroamericanos –continuó
Marlon Brevé– lucharon por esta
libertad cuando decidimos
independizarnos del reino de España.
Nuestros próceres tuvieron la visión de
anhelar por una sola patria
Centroamérica para ser más grandes y
fuertes.
Y hoy su legado nos convoca, nos llama,
para defender la libertad que en
Honduras está suprimida por un
régimen de facto represivo. Pronto será
recobrada por quienes ahora la defienden
en las calles, la protegen con la pluma,
la extrañan en las celdas o en el
destierro, por aquellos y aquellas que
han derramado su sangre de mártires,
para hacerla germinar como semilla de
libertad”, concluyó el Ministro de
Educación hondureño.
Nicaragua
anfitriona de ese evento histórico
Al recibir la Antorcha de la Libertad de mano de su homólogo
hondureño,
El
ministro nicaragüense Miguel de
Castilla recordó que después de casi
60 años es la primera vez que se cambia
el recorrido que la llevará hasta
Costa Rica.
“En esta fecha llena de profundo simbolismo, los gobiernos de
El Salvador y Nicaragua,
en solidaridad con el pueblo de
Honduras en resistencia y su
gobierno legítimo, dispusimos evadir el
territorio hondureño donde se ha
perpetrado un golpe de Estado.
Hoy Centroamérica está dolida, tiene un pedazo menos y
su territorio ha sido usurpado por la
bota militar. Una bota militar que es el
opuesto de la libertad, de la
democracia, de la educación y de los
derechos humanos”, sentenció De
Castilla al saludar la lucha de los
maestros y estudiantes hondureños que
han encabezado las interminables marchas
por las calles de todo el país.
Hoy, viernes 11, la antorcha será recibida por los
presidentes de Nicaragua,
Daniel Ortega Saavedra, y de
Honduras, Manuel Zelaya Rosales,
en un acto simbólico de respaldo a la
lucha del pueblo hondureño, para después
continuar su recorrido hacia Costa
Rica.
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