A las 5 de la mañana de hoy, 22 de
septiembre, centenares de efectivos de
la Policía y del Ejército cercaron el
reparto donde está situada la Embajada
de Brasil y atacaron violentamente a los
manifestantes, que desde el día de ayer
presidiaban de forma pacífica el lugar
donde se refugió el presidente Manuel
Zelaya Rosales.
Gases lacrimógenos, balas de plomo y de
goma, camiones lanza agua y líquido
urticante fueron usados de forma
indiscriminada para desalojar el lugar y
dejar al presidente legítimo de
Honduras en la espera de una posible
intervención y detención, tal como lo
había anunciado pocas horas antes el
presidente de facto Roberto
Micheletti.
“La gente permaneció toda la noche en el
Boulevard Los Próceres y en las calles
cercanas a la Embajada de Brasil
y como a las 5 de la mañana comenzó un
fuerte ataque del Ejército y la Policía
con ametralladoras y gases lacrimógenos
–explicó a Sirel el corresponsal
de Radio Globo– Carlos Paz.
La multitud, conformada sobre todo de
mujeres con niños y niñas, ancianos y
jóvenes, comenzó a huir hacia el centro
de la capital y fue perseguida
salvajemente por varios pelotones de
soldados y Policías que atacaron desde
la zona norte cortándole la salida.
Hicieron uso también de tanquetas y
camiones lanza agua con líquido
urticante y tengo entendido que hubo
varios heridos y detenidos”.
Por más de tres horas los soldados
activaron un potente equipo de sonido
que difundía las notas del himno
nacional y ya desde el día de ayer se le
cortó el servicio de agua y luz a la
Embajada brasileña.
Según Carlos Paz la intención del
gobierno de facto es entrar y capturar
al presidente Manuel Zelaya y
efectivamente en la mañana de hoy, 22 de
septiembre, se hizo presente un fuerte
contingente de miembros de la Dirección
de Investigación Criminal, institución
que tiene la orden de ejecutar la
captura.
“La postura que ha tomado el régimen
actual considero que es de recrudecer la
represión, sin embargo la población en
estos 87 días ha adquirido un gran
coraje para defender la democracia. Las
próxima horas van a ser muy difíciles
para el pueblo”, concluyó el
corresponsal de Radio Globo.
Mientras se estaba redactando esta nota
llegó la información que la Policía
obligó a los medios que estaban afuera
de la Embajada del Brasil a
abandonar el lugar, mientras el
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
(COFADEH) denunció un ataque a su
oficina por parte de Policías
motorizados y la detención de muchas
personas que ahí habían buscado reparo.
Según declaraciones de miembros del
COFADEH se habría desatado una
cacería en toda la capital en búsqueda
de miembros de la Resistencia y
participantes a la manifestación de
ayer.
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