La absurda
intransigencia del régimen de facto puso punto final al proceso de mediación en
Costa Rica y el presidente Oscar Arias pidió 72 horas para un último intento.
Bertha Cáceres |
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Manuel
Zelaya |
Los movimientos populares se preparan para su cuarta semana
de incansable movilización y enviaron una carta al mediador costarricense,
rechazando su propuesta que contemplaría la conformación de un gobierno de
reconciliación nacional, una amnistía generalizada, el abandono de la idea de
una consulta popular para la creación de una Asamblea Constituyente y adelantar
las elecciones nacionales.
Durante una conferencia de prensa brindada en Nicaragua,
el presidente Manuel Zelaya Rosales y la delegación que participó en el
proceso de mediación en Costa Rica informaron sobre el fracaso de esta
acción diplomática, culpando directamente al régimen golpista que ni siquiera
quiso tomar en cuenta la propuesta del mandatario costarricense, que preveía en
su primer punto la restitución del presidente Zelaya en su cargo.
“Ya se quitaron la máscara y el mundo entero pudo ver cómo
esa elite voraz e intransigente que ha empobrecido al país y se ha impuesto con
las armas sigue burlándose del pueblo hondureño y de la comunidad internacional
–dijo Manuel Zelaya–.
El proceso de mediación ha terminado y el presidente Arias
pidió 72 horas más para hacer el último intento, y ver si los golpistas
recapacitan. No obstante, vamos a comenzar el proceso de organización de la
resistencia interna que conduzca a mi regreso al país antes de que termine la
semana, porque no voy a renunciar a mis derechos”, informó el Presidente
legítimo de Honduras, agregando que la OEA se va a reunir en las
próximas horas para decidir nuevas formas de presión.
Zelaya
resaltó también la importancia
de que el pueblo siga en su proceso de resistencia, reconociéndole su derecho a
la insurrección, tal como prevé el artículo 3 de la Constitución de Honduras,
y pidió a la comunidad internacional profundizar sus acciones en contra del
gobierno golpista, “porque de esta manera se derrumbará en pocas horas”,
aseveró.
El movimiento popular condenó una vez más la actitud del
régimen de facto y se prepara para comenzar su cuarta semana de movilización,
mientras que en Managua las celebraciones por los 30 años de la Revolución
Popular Sandinista fueron ocasión para reiterar el apoyo incondicional de los
países de América Latina y el Caribe
al presidente Zelaya.
Para conocer cómo las organizaciones sociales se están
preparando para la que podría ser la semana decisiva en este conflicto, Sirel
conversó con Bertha Cáceres, integrante de la conducción colegiada
del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado y directiva del COPINH.
-¿Cómo se desarrolló la tercera
semana de movilización?
-Nos concentramos en tratar de golpear la economía de los
oligarcas golpistas. Nos tomamos carreteras y puentes muy importantes para el
traslado de la producción hacia los puertos y las fronteras. Las organizaciones
de mujeres se tomaron las instalaciones del Instituto Nacional de la Mujer (INAM)
en rechazo al nombramiento a esa cartera de la golpista María Martha Díaz.
Zelaya resaltó
la importancia de que el pueblo siga en su proceso de resistencia,
reconociéndole su derecho a la insurrección, tal como prevé el
artículo 3 de la Constitución hondureña |
En los departamentos la gente continuó las acciones de
protesta, y en Olancho la población rescató la residencia del presidente
Zelaya que había sido tomada por el Ejército para un allanamiento ilegal.
Continuaron también las jornadas culturales de los artistas en resistencia, las
reuniones departamentales y en los barrios, las Asambleas de las centrales
obreras y de los diferentes sectores que se han sumado a la lucha.
En Santa Bárbara se constituyó el Frente Departamental contra
el Golpe de Estado y los jóvenes se han involucrado de lleno en todas las
actividades. Lo más interesante es que han surgido muchos grupos que
autónomamente se están organizando y están implementando acciones. Ésto es parte
de la gran riqueza de este movimiento que se ha conformado a raíz del golpe.
-El domingo 19 hubo una gran
asamblea de las organizaciones populares. ¿Qué temas se trataron?
-Nos reunimos en las instalaciones del Sindicato de
Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) para
analizar el proceso de mediación. Decidimos enviar una carta al presidente
Oscar Arias para dar a conocer nuestra posición.
-La propuesta de Arias
contemplaba siete puntos, algunos de los cuales han sido muy criticados por los
movimientos populares. ¿Cuál es el contenido de esa carta?
-Reiteramos que el primer punto es la restitución del
presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales. Además, le informamos
que no aceptamos el concepto de amnistía, y que no vamos a renunciar a nuestro
derecho de participación democrática directa a través de una consulta popular
para la instalación de una Asamblea Constituyente. Rechazamos también la
conformación de una gobierno de reconciliación nacional, porque es una maniobra
de los golpistas que ya tienen acaparados todos los Poderes del Estado.
Las fuerzas
represivas están poniendo bombas en lugares públicos para después
responsabilizar a los movimientos populares y así justificar la
represión |
Finalmente, pedimos una revisión del papel de las Fuerzas
Armadas y lamentamos que en su propuesta el presidente Arias en ningún
momento mencionó el tema de las violaciones a los derechos humanos, a la
libertad de expresión, a la movilización, la militarización del territorio
nacional y la represión que se ha dado en todo el país.
-La comisión representante del
presidente Zelaya aceptó la propuesta del mediador Oscar Arias para poderla
analizar y discutir. ¿Han podido informarle al Presidente sobre la posición del
Frente Nacional Contra el Golpe de Estado?
-La comisión condicionó el inicio de la discusión de los
puntos al respeto y aceptación de la restitución del presidente Zelaya en
su cargo. Eso no quiere necesariamente decir que esos puntos sean aceptados. Por
otro lado, el mismo presidente Zelaya llamó para que se le enviara la
carta antes de su entrega al mediador. Nosotros dejamos en claro cuál es nuestra
posición, y hay que recordar que nuestros representantes están en la comisión
negociadora. Sabemos también que a pesar de la intransigencia y arrogancia de
los golpistas, ellos han sido fuertemente golpeados por la resistencia del
pueblo hondureño y por la solidaridad internacional.
-¿Qué planean para la semana
entrante?
-Vamos a seguir en la lucha para derrocar a los golpistas y
restituir el orden institucional. El próximo lunes 20 vamos a comenzar la
movilización con un plantón frente al Congreso Nacional, mientras que en los
departamentos la población va a seguir la resistencia de forma autónoma.
-¿El régimen de facto sigue
reprimiendo a los opositores?
-Sigue la persecución contra los dirigentes populares,
muchos de los cuales tuvieron que abandonar el país, y la represión contra los
medios de comunicación nacionales e internacionales. Un hecho muy grave es que
las fuerzas represivas están poniendo bombas en lugares públicos para después
responsabilizar a los movimientos populares y así justificar la represión.
Además, sabemos que el Ejército sigue recibiendo grandes cantidades de dinero de
los grupos económicos nacionales y de entidades de la derecha internacional, y
que está moviendo tropas hacia la frontera con El Salvador y Nicaragua.
-¿Qué esperan para la semana
que empieza?
-Esperamos medidas concretas de parte de la comunidad
internacional, que se incremente la solidaridad mundial y que el
presidente Zelaya regrese al país.
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