A pocos días de la toma de posesión del
presidente Porfirio Lobo Sosa y en medio
de las presiones internacionales para
que Honduras vuelva a una aparente
normalidad institucional, las
organizaciones de derechos humanos
siguen su incansable trabajo diario,
para recordar al mundo que no puede
haber paz ni reconciliación sin que el
peso de la justicia no caiga sobre los
responsable de tantas violaciones a los
derechos humanos. De estos y muchos
otros temas, Sirel dialogó con Bertha
Oliva, coordinadora del Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en
Honduras (COFADEH).
-¿Cuál es la situación de los derechos
humanos en Honduras después de siete
meses del golpe de Estado?
-Estamos trabajando para dar a conocer
nuestro informe final sobre las
violaciones a los derechos humanos a
raíz del golpe de Estado.
La situación se está poniendo cada día
más preocupante y peligrosa porque los
cuerpos represivos están aplicando una
estrategia de selectividad, golpeando de
manera sistemática a la base y a los
cuadros intermedios de la Resistencia.
También es preocupante ver el esfuerzo
que están haciendo los mismos violadores
de los derechos humanos, utilizando
dizque organizaciones de derechos
humanos y de la sociedad civil,
queriendo hacer creer que la situación
que estamos viviendo obedece a un patrón
de inseguridad que es producto de la
narco actividad o del crimen organizado,
y no de una represión por motivos
políticos, por pertenecer a la
Resistencia.
En Honduras estamos viviendo una
dictadura que están tratando de
legalizar manejando un doble discurso,
haciendo creer al mundo que todo fue
legal y que ahora hay que salir
adelante.
-¿Siguen también las amenazas contra
miembros de la Resistencia?
-Las amenazas son constantes y me
preocupa el hecho de que casi nos
estamos acostumbrando a ese
hostigamiento, casi como si fuera parte
de nuestra vida cotidiana. Nunca
debemos descuidar las amenazas, porque
al bajar la guardia es cuando viene
después la muerte.
-¿Qué importancia tiene el informe final
de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) en el que
reconoce que hubo graves violaciones en
Honduras?
-Era lo menos que nos esperábamos de la
CIDH. Un informe donde se apegara
a los hechos, ratificando las denuncias
que presentamos junto con otras
organizaciones. Es un instrumento que
nos va a servir a nivel nacional e
internacional para demandar justicia
ante las diferentes instancias.
Los violadores de los derechos humanos
podrán continuar con su doble discurso
diciendo que estamos en democracia y que
se va a conformar un gobierno de
reconciliación, no obstante nunca podrán
desvirtuar los delitos de lesa humanidad
cometidos.
Nuestra obligación no es solamente
denunciar, sino sustanciar los casos,
porque la tendencia es de querer
silenciar y callar lo que ha ocurrido.
No podemos ocultar, por ejemplo, que ya
hemos reconocido 37 asesinatos
relacionados directamente con el golpe.
En este sentido es importante difundir
lo más posible este informe de la CIDH.
-Hay un planteamiento del futuro
Presidente y del Congreso para que se
decrete una amnistía generalizada. ¿Cómo
el COFADEH mira esta medida?
-Es una medida que nos hace pensar que
el golpe fue un proyecto que se venía
planeando desde hace mucho tiempo. La
propuesta de amnistía y de instalar una
supuesta Comisión de la Verdad, diseñada
por los mismos golpistas, son parte de
la misma estrategia que apunta a que el
pueblo y el mundo se olvide de lo que ha
ocurrido. Y mientras esto ocurre, nadie
habla de las violaciones que siguen
dándose todos los días.
Es una farsa más y un nuevo golpe contra
la exigencia de que los delitos no
queden impunes y para que la comunidad
internacional suelte la ayuda retenida
que va a servir para los pobres.
En nombre de los pobres van a seguir
saqueando a este país, endeudándolo y
masacrándolo como siempre lo han hecho.
-¿Qué opina de la demanda interpuesta
por la Fiscalía en contra del Alto Mando
del ejército?
-Nada de lo que venga elaborado por
parte de los que promovieron el golpe de
Estado puede generar confianza en la
población. Fue un requerimiento por
abuso de autoridad, sin tocar el tema
del secuestro del presidente y todos los
delitos cometidos durante el golpe. Es
una prueba más de que el sistema ha
colapsado y que el nuevo gobierno no
tiene ninguna intención de investigar lo
que ha ocurrido, sino hacer
"borrón
y cuenta nueva"
para supuestamente encontrar la paz y la
reconciliación del pueblo hondureño.
-¿Van a reconocer el nuevo gobierno que
se instala el 27 de enero y qué tipo de
relación van a tener?
-No es fácil para nosotros y nos
encontramos en una gran encrucijada,
porque por un lado no podemos
reconocerlo como gobierno legítimo, pero
por el otro, ¿Cómo podemos seguir
trabajando en la defensa de los derechos
humanos sin mantener una relación con
las instituciones?.
Los violadores de los
derechos humanos podrán
continuar con su doble
discurso diciendo que
estamos en democracia y que
se va a conformar un
gobierno de reconciliación,
no obstante nunca podrán
desvirtuar los delitos de
lesa humanidad cometidos. |
-¿Para el COFADEH hay posibilidades
reales de llevar a un juicio a los
golpistas violadores de los derechos
humanos?
-A nivel interno no tengo ninguna
esperanza, porque son ellos mismos que
manejan las instituciones y van a evadir
responsabilidades penales. Más bien van
a intentar intimidar y silenciar voces.
A nivel internacional sabemos que el
sistema es lento y que en muy pocos
casos se logran condenas. No quiero
engañarme y sé que lo único que cabe de
verdad es la fuerza de las voces que
podemos unirnos en el mundo condenando y
repudiando a los criminales por donde se
muevan. Declararles la guerra, el juicio
público.
Los vamos a perseguir para que no haya
lugar en el mundo donde puedan pastar
tranquilos, y para esto estoy lista y
con suficiente documentación y fuerza.
Hay que hacer como las víboras:
fingiendo que estamos dormidos pero con
el cerebro despierto.
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