Por el cuarto
día consecutivo, los hondureños que rechazan el golpe de estado perpetrado el
pasado domingo salieron de sus casas y se apoderaron de las calles, acompañando
a sus dirigentes hasta el portón de las instalaciones de la OEA, donde iban a
presentar sus planteamientos al secretario general de esta organización, José
Miguel Insulza, recién llegado en el país para presentar formalmente a la Corte
Suprema de Justicia el ultimátum que venció en la madrugada de hoy, 4 de julio.
La represión de
los días pasados no logró intimidar a este río humano que recorrió las calles de
la capital, mientras centenares de personas están llegando desde los lugares más
recónditos del país para participar a la marcha del sábado, con la esperanza de
poder celebrar el regreso del presidente Manuel Zelaya Rosales.
José Miguel
Insulza,
quien confirmó la suspensión de Honduras de la OEA, no dejó ningún
espacio al gobierno de facto, arrinconándolo a sus responsabilidades golpistas,
y podría ser un elemento fundamental para que el mundo entero se una en contra
de lo que podría ser un muy peligroso ejemplo para la región centroamericana.
“Nos habíamos
acostumbrados a pensar que estos hechos ya no iban a pasar en América y
como cuando un record se rompe, hay que empezar a contar el tiempo de nuevo
–dijo Insulza en conferencia de prensa–.
Ha vuelto a
ocurrir algo que queríamos que se quedara en el pasado y que pensábamos no
ocurriría nunca más. Nuestra decisión no tiene nada que ver con la legalidad de
una o otra medida tomada por el presidente (Zelaya), o con una cuarta o
quinta urna, sino con un golpe militar que efectivamente se dio.
¿Cómo le
llamarían cuando un grupo de militares, mandados por militares, llegan a la casa
de un Presidente y lo sacan del país con un avión militar? Es un golpe militar”,
aseveró el secretario general de la OEA.
Para conocer en
detalle los planteamientos que las organizaciones sociales, populares y
sindicales, reunidas en el Frente Nacional contra el Golpe de Estado,
presentaron al secretario del la OEA y cómo evalúan esta visita, Sirel
dialogó con Carlos H Reyes, secretario general del STIBYS y
miembro del Consejo Mundial de la UITA.
-Cuáles fueron
los contenidos del encuentro que las organizaciones tuvieron con el secretario
general de la OEA?
-Lo que
percibimos tanto en la reunión como en la conferencia de prensa es que este
gobierno golpista sigue desafiando a la comunidad internacional, principalmente
a la OEA, y al pueblo hondureño. Aquí la alternativa es que la comunidad
internacional continúe presionando y tome todas las medidas que corresponden
según las diferentes instancias, y que el pueblo hondureño siga luchando para
derrotar a este golpe de estado.
Hoy ya quedó
sumamente claro de que estamos ante un golpe de estado y que todas aquellas
propuestas que salen de este gobierno ilegítimo, que habla de dialogo y paz,
solamente pueden ser posible siempre y cuando se restituya la institucionalidad
en el país.
Sobre este tema
también la Unión Europea fue muy clara al decir que no reconoce a este
gobierno, y que no va a recibir a nadie que quiera darle explicaciones del caso.
Hay posiciones
muy contundentes y reconocemos su importancia.
-¿Qué es lo que
le pidieron en concreto?
-Le explicamos
que no puede caber ningún tipo de negociación si primero no se restablece la
institucionalidad y que necesitamos de acciones urgentes de parte de la
comunidad internacional, porque este gobierno quiere llevarnos a un enorme
derramamiento de sangre. Todo el mundo sabe que detrás de esa gente están una
serie de militares que en la década de los 80 cometieron una serie de
atrocidades por las cuales Honduras fue condenada por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Toda esta gente es un enorme peligro para
nuestro pueblo.
-¿Qué efecto va
a tener el hecho de que la OEA suspenda a Honduras?
-José Miguel
Insulza dijo claramente que lo único que no se va a dar es una intervención
militar. De ahí todos los otros aspectos políticos y económicos los va a decidir
la Asamblea General que se instala mañana, y eso quiere decir que van a evaluar
la relación del secretario general y aplicar las medidas necesarias que amerita
el caso.
-¿Cómo va a
seguir la lucha de las organizaciones sociales y sindicales?
-El pueblo
sigue movilizándose y mañana, 4 de julio, vamos a realizar una marcha aún mayor
de la que hubo el día de hoy. Pese a las maniobras para obstaculizar la libre
movilización está llegando mucha gente de los departamentos. Va a ser algo
grande.
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