La lucha de resistencia contra el golpe
de Estado en Honduras aglutina a un
sinnúmero de sectores de la sociedad
hondureña que siguen pidiendo sin
descanso la restitución del orden
democrático en el país. Después de 69
días de lucha en las calles, el Frente
Nacional Contra el Golpe de Estado se ha
constituido como un sólo bloque de
muchas almas, cada una de las cuales con
sus propias raíces, características y
enfoques, pero con un sólo objetivo:
derrocar al gobierno golpista e iniciar
un verdadero proceso de cambio en el
país.
Entre los sectores que más han aportado
a este proceso de resistencia y lucha
destaca el movimiento sindical en sus
múltiples expresiones.
Para analizar la importancia de ese
aporte, Sirel conversó con
Luisa Lange, responsable de
Proyectos de 3F, quien participó
en la inauguración del XXII Congreso
Ordinario del Sindicato de Trabajadores
de la Industria de las Bebidas y Similares
(STIBYS) en Tegucigalpa.
-¿Qué te pareció la participación del
movimiento sindical en este proceso de
lucha?
-Me parece que en el marco la lucha del
Frente Nacional Contra el Golpe de
Estado hubo un interesante proceso
de unidad entre las tres centrales
sindicales de Honduras y las
organizaciones de base que participan al
proceso de resistencia. Ésto es muy
relevante, y en este contexto el
STIBYS puede jugar un rol de motor
de estos procesos unitarios, que ya
habían empezado antes del golpe con la
conformación de la Coordinadora Nacional
de Resistencia Popular (CNRP) y
el Bloque Popular. Con esta situación
queda más claro que nunca que el rol del
movimiento sindical es fundamental para
generar cambios en el país.
-¿Qué idea te has hecho de lo que se
está viviendo en Honduras?
-La
situación es difícil, y yo, que soy
chilena, conozco muy bien la actitud de
los dictadores. Aunque en épocas
distintas, la actitud de Roberto
Micheletti se parece mucho a la de
Augusto Pinochet.
Quiere demostrar una fuerza que no
tiene, porque está totalmente aislado a
nivel internacional, y espero que los
gobiernos europeos y el de Estados
Unidos tengan posicionamientos más
fuertes y beligerantes en el futuro1.
Sabemos que ningún cambio se logra en
tan poco tiempo. La lucha va a ser
larga, tomando también en cuenta el tema
de las elecciones que, por supuesto, no
pueden ser legítimas si primero no se
restaura el orden constitucional y la
democracia en el país.
-Por primera vez en la historia de
Honduras un líder sindical y popular
–Carlos H Reyes– se presenta como
candidato independiente en las
elecciones de noviembre. ¿Qué opinas de
ésto?
-La Candidatura Independiente Popular
que postula a Carlos H. Reyes
como candidato presidencial y la
participación directa del STIBYS
en su promoción son elementos muy
importantes, porque podría ser el inicio
de una relación entre el movimiento
sindical y una fuerza política, que por
ahora es independiente, pero que en el
futuro podría transformarse en un
partido con base en los trabajadores y
trabajadoras.
No obstante, en este momento es
prioritaria la lucha previa para la
restauración de la democracia, porque
serían elecciones ilegítimas.
-¿Cómo evalúa el papel que hasta el
momento han jugado la UITA y el
movimiento sindical internacional en
este contexto tan difícil para Honduras?
-Me parece que la participación del
movimiento sindical global ha sido
relevante. Por primera vez, y de forma
muy rápida, se ha pronunciado y ha
comenzado a realizar acciones muy
concretas en apoyo a la lucha que están
librando las organizaciones sociales y
sindicales en Honduras.
Me parece una situación nueva y muy
interesante, porque la clase trabajadora
unida puede generar cambios importantes
y reales en un país, en cuanto sujeto
que produce y genera riqueza.
En este contexto ha sido relevantísimo
el papel que ha jugado la UITA a
través de la campaña internacional que
ha estado implementando, así como todas
las misiones que han llegado al país
para solidarizarse con la lucha del
pueblo hondureño.
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