Ante la
imposibilidad de acceder a las instalaciones de la embajada de Brasil,
presidiada noche y día por un impresionante cerco militar y aislada por voluntad
expresa del gobierno de facto, Sirel y otros medios de Italia, Cataluña, Estados
Unidos, Argentina y Venezuela logramos una entrevista telefónica en exclusiva
con el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya Rosales.
El proceso de diálogo, el
camino hacia la Asamblea Constituyente, la violación a los derechos más
elementales del pueblo hondureño, el papel de la comunidad internacional, el
proceso electoral, entre otros, fueron los temas planteados en la entrevista.
-La semana pasada se ha
reunido con diferentes sectores a nivel nacional e internacional ¿Cuál es el
estado actual de proceso de diálogo?
-El diálogo no es sincero de
parte del gobierno de facto porque me tienen en un cerco militar, solo me han
mandado personas afines a ellos y representantes de la comunidad internacional,
como los miembros de la OEA, Canadá y los diputados de Brasil.
No puedo hablar con miembros
de la Resistencia, de mi gabinete, con empresarios y religiosos. No permiten
visitas, están entorpeciendo las llamadas telefónicas y para hablar con ustedes
tengo que venir a encerrarme en un cuarto con papel de aluminio para poder
comunicarme. Además han decretado una suspensión de garantías constitucionales
por 45 días y han cerrado medios de comunicación.
La gente quiere el diálogo,
pero el régimen mantiene la represión y no está siendo ni sincero ni abierto,
sino todo lo contrario.
-¿Qué se espera de la visita
de la OEA prevista para esta semana?
-Los Cancilleres podrían
estar sometidos a un grandísimo riesgo de burla y de escarnio si no vienen
determinados a firmar el Plan Arias. La visita debe tener este objetivo, porque
si se trata solamente de seguir discutiendo bizantinamente temas infinitos, los
gobiernos americanos van a perder mucho de su credibilidad.
-Usted ha aceptado firmar el
Plan Arias o Acuerdo de San José, en el cual no se contempla la principal
demanda del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, que es iniciar un proceso
para llegar a instalar una Asamblea Constituyente. ¿Esto supone una cesión por
parte suya?
-El que va a firmar el Plan
Arias soy yo como representante electo del pueblo hondureño. El Plan tiene dos
componentes: mi restitución para decirle no a los golpes de Estado, que es lo
que les interesa a los Presidentes latinoamericanos para sentirse seguros de que
se va a respetar la soberanía popular y de que no se sustituya la voluntad del
pueblo por una élite militar, económica y política.
El segundo componente son
los procesos y reformas sociales y tienen que ver con el tiempo. Yo me he
comprometido a que antes de las elecciones no voy a tomar ninguna iniciativa en
ese sentido, pero eso no quiere decir que los procesos van a detenerse. Yo nunca
plantee la Constituyente para que se desarrollara durante mi gobierno, sino para
el próximo gobierno donde yo ya no voy a ser Presidente.
La Constituyente no es una
facultad ni del Presidente, ni del régimen de facto, ni de ningún otro grupo. Es
una facultad del pueblo hondureño que, a través de una consulta popular, puede
determinar cuándo se va hacer. Por eso la firma del Plan Arias es congruente con
mi posición en relación con las reformas que tienen que continuar.
-¿Qué relación mantiene con
la Resistencia?
-La Resistencia me estaba
acompañando antes del golpe de Estado para hacer una consulta al pueblo sobre la
Constituyente, pero la decisión de hacer una Constituyente en Honduras
corresponde al pueblo que es soberano. Si alguien algún día quiere hacerlo tiene
que empezar con una consulta popular como hice yo.
Cuando se haga, habrá que
determinar los mecanismos legales para presentar una ley en el Congreso Nacional
que sea de carácter obligatorio. Pero el Plan Arias es un plan de emergencia
para salir de una crisis de un Estado de facto, que al mismo tiempo no paraliza
los procesos sociales, ni mucho menos puede detener lo que significa la
voluntad del pueblo soberano.
Esto el algo que voy a
firmar con el fin de restituir la democracia en el país y no viola todos mis
planteamientos que le hice al pueblo.
El 90 por ciento de la
batalla la ganó el pueblo hondureño y la comunidad internacional, y tengo fe que
antes de dos semanas el problema estará totalmente solucionado en beneficio de
la paz que merece el pueblo, que no puede seguir en este abismo económico y en
una situación de ingobernabilidad en todo el país.
-El decreto ejecutivo ha
desatado una mayor represión contra los derechos del pueblo y actualmente su
derogación es uno de los primeros puntos en la agenda de negociación. ¿Cree que
ha sido una estrategia de la derecha nacional e internacional para desviar el
asunto principal que es el golpe de Estado?
-Ese decreto es el mayor
abuso de poder en la historia de Honduras. Es algo inaudito. Solo se daba
en los tiempos de Calígula o de Nerón, de los grandes dictadores
de la prehistoria de la civilización. Es intolerable, y la humanidad entera debe
exigirle al dictador que retire y clausure ese decreto.
-Cuando sea restituido en la
Presidencia, ¿Cómo podrá gobernar con unas instituciones controladas por los
sectores que planearon y actuaron el golpe de Estado?
-El principio esencial de la
democracia es la división de poderes. Cuando un poder es subalterno a otro no
hay democracia.
En mi gobierno, el Congreso
y la Corte Suprema de Justicia siempre estuvieron en contra mía, conspirando
hasta que se unieron para dar el golpe de Estado. Así que yo no vuelvo a ningún
paraíso, sino a la misma situación que viví a lo largo de tres años y medio,
pero con una lección aprendida, es decir que los golpes no son autorizados en la
democracia, sino el debate público y el diálogo pacífico.
-¿Qué papel jugaron las
Fuerzas Armadas en el golpe?
-Las Fuerzas Armadas se
unieron a la élite económica de una manera irregular, al atender una orden de la
Corte de Justicia después que yo separé del cargo al general Romeo Vásquez
Velásquez. Cuando la Corte violó esa
decisión y lo restituyó se dio la primera inconstitucionalidad y el primer paso
para que se diera el golpe de Estado.
-¿Existen sectores
internacionales que han apoyado el golpe?
-Es cierto que han venido
personas de afuera a apoyar el golpe, pero su origen es la ambición de un grupo
económico que gobierna y que hoy quiere monopolizar no sólo la economía, sino
los tres poderes del Estado. Esto es ambición pura y cruda, y se han aprovechado
de una circunstancia para echarle la culpa a Venezuela, al comunismo,
para decir que la Constituyente es un delito. Un montón de especulaciones para
buscar una justificación al golpe.
-Hoy estuvimos en el
entierro del maestro Mario Fidel Contreras, una víctima más de la represión.
¿Valieron la pena todos estos sacrificios?
-Los derechos humanos son
una nueva conquista de la humanidad, tienen muchos enunciados y son reconocidos
por todos los países del mundo, y sólo se pueden defender en regimenes
democráticos, donde exista transparencia, participación ciudadana y donde el
pueblo sea respetado como soberano.
La batalla que Honduras
está dando por el respeto a la soberanía popular va más allá de nuestra
frontera. Si fracasamos el mundo habrá perdido y tendríamos que esperar varias
décadas otra vez antes de volver a no permitir el retorno a la violencia y a los
golpes de Estado para parar procesos políticos.
En este sentido, los
mártires y la sangre que se está derramando, el esfuerzo del pueblo y el riesgo
que mi familia y yo hemos asumido tienen el objetivo de dejar huellas profundas
a la humanidad, con el fin de hacer valer más los principios que los intereses
particulares.
Ningún esfuerzo va a ser en
vano si obtenemos el resultado esperado, y el despertar del pueblo hondureño
tiene ya un valor inestimable dentro de nuestra historia. El pueblo se quitó la
venda de los ojos y las élites económicas se quitaron las máscaras. Así que hoy
podemos sentarnos a una mesa para hablar de la realidad con todos los actores
para llegar a una conciliación y a acuerdos.
Lamentamos que los muertos y
los sacrificios los puso el pueblo, mientras ellos siguen en sus banquetes
disfrutando de una usurpación del poder que el mundo condena.
-¿Van a quedar impunes los
crímenes de la dictadura?
-Hace días estuve en
Chile y Argentina donde se estaban procesando los culpables de los
crímenes de las dictaduras de hace unas décadas. Estos crímenes nunca van a ser
olvidados y la historia, el pueblo y la ley no los va a dejar impunes.
-Los candidatos
presidenciales de los partidos tradicionales no pidieron su restitución y
aparentemente sólo les preocupa las elecciones. ¿Cómo ve usted esta decisión?
-Yo soy un demócrata. He
participado en doce procesos electorales durante 30 años.
A un Presidente no lo puede
poner una cúpula militar o económica. Yo creo en las elecciones como mecanismo
para resolver los grandes conflictos de una nación. En este sentido mi
restitución garantiza las elecciones de noviembre, permite al pueblo encontrar
los caminos pacíficos y democráticos.
Los que no quieren un
proceso electoral limpio y transparente y no creen en el sistema electoral y
político son los que dieron el golpe de Estado, que han impuesto la represión
contra el pueblo, han clausurado los medios para que no haya competencia, que
tienen restringidas las libertades públicas.
Mi restitución garantiza las
elecciones, y si no me restituyen la comunidad internacional y el pueblo van a
desconocer esos resultados.
Los que estamos
verdaderamente interesados somos nosotros, mientras que quienes están
interesados en desfigurar el proceso electoral, para quedarse en el poder y
desestabilizar el país, son los que están en la dictadura.
-Pronto se va a vencer el
ultimátum para que Brasil defina su estatus estando al interior de su embajada
en Honduras. ¿Qué opina al respecto?
-Mi estatus es el de
Presidente electo por el pueblo. Más bien le tendríamos que preguntar a
Micheletti cuál es su estatus y quién le nombró Presidente. Los Presidentes
son elegidos por el pueblo, y la Constitución dice que en su ausencia absoluta,
que se entiende el desaparecimiento físico, tiene que haber una sucesión
Presidencial.
Sin embargo, estando el
Presidente aquí con una protección de Brasil, ¿cómo puede haber otro
Presidente? Yo estoy aquí con un estatus de Presidente reconocido por Brasil
y me están dando protección para que no pierda la vida frente al acecho y las
amenazas de este régimen.
-El lunes 5 de septiembre se
cumplen 100 días de resistencia contra el golpe. ¿Qué mensaje quiere enviar?
-Agradezco al pueblo
hondureño y me mantengo firme. Ha sido una resistencia heroica y exigimos la
restitución de Radio Globo y Canal 36, que se derogue el decreto ejecutivo y
demandamos el cese a la represión. Pedimos a la comunidad internacional que sea
inflexible con los dictadores durante la visita de los cancilleres de la OEA.
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