Han
pasado 30 días desde el golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya
Rosales, y que desencadenó la resistencia popular. Días en que los movimientos
populares y las organizaciones sociales y sindicales se han reagrupado y
reaccionado de manera contundente para restablecer el orden institucional. La
comunidad internacional ha condenado de manera firme el quiebre de la
democracia. No obstante, en Honduras muchos se dicen insatisfechos por la falta
de medidas contundentes contra el régimen de facto. Para hacer un análisis más
profundo de estos 30 días, Sirel conversó con la ministra de RREE de Honduras,
Patricia Rodas.
-Se cumplen 30
días del golpe. ¿La comunidad internacional ha disminuido la presión contra el
gobierno de facto?
-La presión se
mantiene. Ningún país del mundo ha reconocido al régimen golpista, y es lo que
se esperaba porque nadie quiere que el germen de la violencia de un golpe de
Estado pase la frontera de nuestro país y contamine las demás naciones.
Lo que sí
reclamamos, y lo hacemos con respeto, pero con vehemencia y firmeza al mismo
tiempo, es que el pueblo estadounidense comprenda nuestras grandes necesidades y
exija a su gobierno que realmente tome sanciones incuestionables contra los que
han estado al frente del golpe, contra quienes lo pensaron, lo financiaron y lo
ejecutaron.
Si Estados
Unidos comenzara a retirarles la visa, congelar sus cuentas bancarias, si
les impidiera la libre circulación por el mundo ya que a los criminales se les
encierra, el golpe se revertiría en menos de 24 horas.
-¿Qué opina de
las declaraciones del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y del Departamento
de Estado, quienes han clasificado de “poco conveniente” el intento del
presidente Zelaya de entrar al país?
-Quiero decirle
a don Oscar Arias que en Costa Rica no hay recuerdos recientes de
golpes de Estado. Nunca tuvo que ir con su pueblo a pedir refugio en otra
nación, y tal vez no conoce qué es lo que se experimenta cuando te obligan a
estar fuera de tu patria. Nunca ha tenido que sufrir este flagelo inhumano y
violatorio de los derechos humanos. Si lo hubiese vivido en carne propia, estoy
segura de que no se expresaría de esta forma.
Por otro lado,
los y las que creemos en la democracia sabemos que los pueblos eligen
Presidentes para que gobiernen y luchen, para defender nuestros derechos. Si el
presidente Zelaya no luchara y no intentara volver al territorio patrio,
estaría faltando a uno de los deberes más importantes que el pueblo le ha
encomendado al elegirlo: defender los derechos del pueblo hondureño.
-¿Se siguen
violentando los derechos humanos en Honduras?
-La violación
es constante. Se violenta el derecho a la vida, a la libre organización y
circulación, Se violenta el derecho a la propiedad privada, el derecho a
expresarse libremente, a comunicar y a opinar. En Honduras el golpe de
Estado se dio porque no quieren que el pueblo opine. ¿Será que quieren que
volvamos a la guerra? Cuando a un pueblo se le cierran las ventanas de la paz,
se abren las puertas de la guerra, y eso es algo que no queremos. Deseamos
regresar al orden democrático de forma pacífica.
-¿El presidente
Manuel Zelaya quiere entonces recuperar su cargo a través de una acción directa?
-El presidente
Zelaya quiere recuperar este derecho, y lo va a defender en la acción,
porque no puede ser que no marche hacia su tierra para defender los derechos de
todos los hondureños. Y con él va todo el pueblo, procurando el menor
sufrimiento posible, porque tampoco se trata de incurrir en actos
irresponsables.
Vamos a seguir
marchando, llegando, entrando, hasta vencer. Confiamos en el pueblo porque de él
dependerá la acción de un Presidente, y el pueblo está en acción. Es por eso que
esta lucha se la vamos a dedicar a la nobleza de corazón de quienes dieron su
vida a lo largo de todos estos días.
Ya tenemos
siete muertos, siete personas que en mi tierra perdieron su vida sin necesidad,
y solamente por la perversidad de quienes quieren seguir adueñándose de nuestras
vidas y esperanzas.
-Las Fuerzas
Armadas son un elemento fundamental en la resolución de este conflicto. ¿Qué
opina al respecto?
-Los soldados
de mi patria no quieren dispararle al pueblo, porque saben que es un crimen.
Tampoco quieren obedecer las órdenes de una cúpula miliar que se asoció con los
grupos de poder que toda la vida han matado de hambre a mi pueblo, y ahora
tiemblan porque no les tenemos miedo.
-En estos días
está llegando mucha gente que pasa la frontera por puntos ciegos. ¿Cuál es el
objetivo de todo esto?
-La solución al
conflicto es el retorno del presidente Zelaya a Honduras para que
asuma nuevamente su cargo. Sin embargo, el gobierno de facto rechaza esta
posibilidad y el pueblo ya no quiere estar alejado de su Presidente. El
presidente Zelaya no puede acceder al territorio hondureño, pero puede
llegar a su pueblo, porque es el mismo pueblo que lo está buscando.
¿Cómo parar
esta marea? ¿Cómo decirles que no tienen derecho a ver a su Presidente? Este
pueblo está defendiendo sus derechos con todo lo que tiene, asumiendo el
sacrificio. Está llegando por todos los puntos posibles que nos unen a la
hermana República de Nicaragua. Caminan durante horas, rompiendo barreras
y fronteras. Ante todo esto, el Presidente no tiene más que obedecer al soberano
poder del pueblo que lo está esperando, que lo va a resguardar y proteger, que
le da la fuerza para seguir luchando.
|