La conformación de una
Misión Internacional de Solidaridad, Observación y Acompañamiento a Honduras, en
la que participan diferentes redes y organizaciones sociales y sindicales de
América y Europa, ha sido el esfuerzo más importante desarrollado por la Alianza
Social Continental y la Red Birregional Europa, América Latina y el Caribe
“Enlazando Alternativas”, en solidaridad con el movimiento popular de
resistencia al golpe de Estado del pasado 28 de junio.
Decenas de personas de diferentes países y pertenecientes a
múltiples organizaciones han acompañado al pueblo en resistencia y se han
entrevistado con diferentes sectores de la sociedad hondureña, para poder
enterarse de los que está ocurriendo en el país a raíz del golpe de Estado, y
poder dar a conocer al mundo el resultado de su experiencia y observación,
rompiendo de esa manera el muro de desinformación que el gobierno de facto sigue
queriendo mantener intacto.
Para conocer cuáles han sido los resultados de esta estadía
en Honduras, Sirel conversó con Tom Kucharz, miembro de
Ecologistas en Acción de España y participante en la Misión Internacional
de Solidaridad, Observación y Acompañamiento a Honduras.
-¿De qué se trata exactamente
esta misión internacional?
-Es una respuesta concreta al llamado de solidaridad
internacional que hizo el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado con
la idea de tener una presencia de misiones permanentes en las próximas semanas.
Los objetivos fundamentales son acompañar al movimiento popular de Honduras
demostrando nuestra solidaridad con el pueblo en resistencia, ser testigos de lo
que está pasando e intentar frenar las violaciones a los derechos humanos, de
las que ya tuvimos constancia en estos días posteriores al golpe.
Honduras
es hoy como un laboratorio, y
creemos que lo que está pasando acá pueda poner en peligro procesos de
democratización y lucha social que se están viviendo en otros países de
América Latina
Otro objetivo es darle seguimiento a un pronunciamiento
contra el golpe hecho por 75 organizaciones de América Latina y Europa,
exigiendo a la Unión Europea la paralización y la revisión completa de la
negociación del Acuerdo de Asociación con Centroamérica.
-¿Por qué están pidiendo esta
medida?
-Creemos que la profundización de las políticas neoliberales
y la liberalización del modelo de comercio e inversiones son algunas de las
causas por las que el poder económico se ha hecho tan fuerte en un país como
Honduras, siendo capaz de financiar y dirigir políticamente un golpe de
Estado como el que se ha vivido aquí.
-¿Cuándo llegaron y con quiénes
se entrevistaron hasta el momento?
-Llegamos el pasado 25 de julio y ya se están integrando
otras personas con las que nos estamos enlazando para darle continuidad a esta
presencia internacional. Vamos también a coordinarnos con el Consejo Mundial de
Iglesias (CMI) y con la Confederación Sindical de las Américas (CSA),
cuyas delegaciones van a llegar en los próximos días.
Nos entrevistamos con el Comité de Familiares de Detenidos
Desaparecidos en Honduras (COFADEH), con el Frente Nacional
Contra el Golpe de Estado, la Organización de Prevención de la Tortura, las
Feministas en Resistencia, y también con diferentes sindicatos, organizaciones
cristianas de base, y la delegación de la Comisión Europea en Honduras,
entre otros.
Fuimos a El Paraíso para averiguar la violación de los
derechos humanos por parte del Ejército y denunciamos públicamente el asesinato
del joven Pedro Magdiel Muñoz. Organizamos también una conferencia
de prensa para denunciar el aumento de la represión y la violencia en el país,
ya que uno de nuestros objetivos es trasladar las informaciones a nivel
internacional y presionar a nuestros gobiernos para que profundicen las
sanciones y las medidas contra el gobierno golpista.
-¿Cómo evalúan hasta el momento
la actitud de la Unión Europea ante el golpe de estado?
-Consideramos positivo haber condenado de inmediato el golpe
de Estado, la retirada de los embajadores como símbolo de la no aceptación del
gobierno de facto, sin embargo, creemos que no han hecho todo lo que estaba a su
alcance en términos de presión. Existe, por ejemplo, un tratado preferencial de
comercio entre la Unión Europea y el Sistema Centroamericano de
Integración que incluye una “cláusula democrática” que ya debería ser aplicada,
excluyendo Honduras de ese tratado.
Con respecto a los fondos de cooperación, estamos de acuerdo
con que lleguen directamente a las organizaciones que desarrollan los proyectos,
pero no a través del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
En la entrevista que mantuvimos con la delegación de la
Comisión Europea tuvimos la impresión de que se estaba pensando en aceptar, en
contra de la opinión de la OEA, la posibilidad de un proceso electoral
para restaurar la normalidad en el país. Esto no es posible, porque ha habido un
golpe de Estado y con la militarización, la violación a los derechos humanos y
con el presidente Manuel Zelaya fuera del país no hay ninguna condición
de celebrar elecciones.
-Aparentemente España es el
país europeo que más se ha expuesto en la búsqueda de una solución. ¿Es así?
-Así es, el gobierno español dirige las políticas exteriores
de la Unión Europea hacia America Latina. Desafortunadamente son
políticas sumamente neoliberales que apuntan a la firma de tratados de libre
comercio, abriendo camino a los grandes impactos de las transnacionales europeas
en estos territorios. Reconocemos que han condenado el golpe, pero creemos que
es fundamentalmente para resguardar sus intereses geopolíticos en el continente
y mantener una estabilidad en la región, para que sus empresas puedan seguir
garantizando sus inversiones.
-¿Qué impresión tuvieron de la
capacidad de resistencia del pueblo hondureño ante el golpe de Estado?
-Es impresionante el valor de este pueblo. El Frente
Nacional Contra el Golpe de Estado lleva ya 38 días de movilización diaria y
permanente en todo el país, y nosotros nos solidarizamos con esta capacidad de
reunir diferentes sectores y crear un frente amplio de resistencia y lucha.
Creemos que es muy importante la solidaridad internacional en términos de
acompañamiento, para que estas voces de resistencia lleguen a nuestros países, y
sirvan para crear más presión, más condenas y medidas efectivas contra el golpe.
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