Este 15 de
septiembre de 2010, fecha en que los países centroamericanos conmemoran el 189
aniversario de la independencia del yugo español, el pueblo en resistencia
volvió a las calles. Pese a la militarización y a la represión, centenares de
miles de hondureños y hondureñas celebraron el haber alcanzado la meta de casi
1,3 millones de firmas para la convocatoria a una Asamblea Nacional
Constituyente.
El gobierno de
Porfirio Lobo hizo de todo para que las actividades oficiales de este 15
de septiembre fueran un éxito.
Sin embargo, su
incapacidad de convocatoria quedó más que evidente cuando una cantidad
impresionante de estudiantes y población en general prefirió atender el llamado
del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) a una nueva
movilización.
“Ha sido una
manifestación masiva, impresionante. La gente prefirió acudir a la convocatoria
del FNRP –dijo a Sirel, el subcoordinador del FNRP, Juan
Barahona–.
El día de hoy
venimos a luchar por una verdadera independencia, la independencia de los
poderes oligárquicos y golpistas, de un modelo político y económico nefasto, que
es funcional a los intereses transnacionales.
Venimos también
a exigir el respeto a los derechos humanos –continuó Barahona–, a
defender nuestros recursos naturales que quieren privatizar, a seguir uniéndonos
con el objetivo común de realizar transformaciones estructurales profundas”,
sentenció.
Asamblea Constituyente
popular e independiente
La movilización
fue también ocasión para dar por cerrada la recolección de firmas de la
Declaración Soberana. En menos de cinco meses se recolectaron casi 1,3 millones
de firmas.
“Por el
momento, tenemos contabilizadas más de 1.269.000 firmas de la Declaración
Soberana, pero estamos esperando que lleguen más desde varias partes del país”,
dijo Eulogio Chávez, coordinador de la Comisión para la Colecta de
Firmas.
El dato final,
que podría acercarse a 1,5 millones de firmas, será dado a conocer el próximo 17
de septiembre durante una conferencia de prensa.
“La respuesta
del pueblo ha sido increíble. Ahora vamos a exigir la instalación de una
Asamblea Nacional Constituyente popular e independiente, el regreso de Manuel
Zelaya y de todos los exiliados.
Además –explicó
Chávez–, vamos a desarrollar un fuerte trabajo de formación y consulta en
todo el país, para recoger las aspiraciones y anhelos del pueblo sobre cuáles
deben ser los contenidos de la nueva Constitución”.
Según el
directivo del FNRP, los datos finales del conteo serán también enviados a
la OEA y a las Naciones Unidas.
País militarizado y represión
En el Bajo
Aguán se vivieron momentos de gran tensión cuando fuerzas policiales y militares
trataron de cerrar el paso a miles de manifestantes.
“Hoy el Bajo
Aguán amaneció militarizado. Sin embargo, estamos caminando y hemos forzado el
cerco militar y policial. No han podido detenernos. Estamos avanzando pese a las
amenazas. La gente está emocionada, exigiendo una verdadera independencia”,
relató Wilfredo Paz, miembro del MUCA, en comunicación telefónica
con Sirel.
En San Pedro
Sula la movilización fue brutalmente reprimida. Según el Comité para la Defensa
de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) habría varios detenidos y
heridos, dos de ellos de gravedad.
Efraín López,
un vendedor de lotería, falleció debido a la intoxicación por los gases lanzados
de forma indiscriminada por los policías.
Asimismo, los
cuerpos represivos atacaron los estudios de Radio UNO y destruyeron buena parte
del equipo de sonido y los instrumentos del grupo musical Café Guancasco,
golpeando salvajamente a dos de sus integrantes.
El Consejo Cívico de
Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) se movilizó
hacia la frontera con El Salvador, protestando contra los proyectos de
concesión de los ríos.
“Pese a la
militarización del territorio, las comunidades indígenas se movilizaron en
defensa de nuestros recursos naturales, y para exigir una Asamblea Constituyente
popular, democrática e independiente”, dijo a Sirel la directiva del
COPINH, Bertha Cáceres.
Según
Cáceres, el Congreso ya aprobó 47 concesiones hidroeléctricas a grupos
económicos que ya controlan la generación térmica en el país.
“Son los mismos
de siempre, como Fredy Nasser y Miguel Facussé, el Grupo Terra.
En el Congreso ya tienen listas 60 concesiones más, y un plan para un total de
300 concesiones sobre ríos en todo el país.
La masiva
movilización nacional de hoy –explicó la directiva del COPINH–, demuestra
el deseo de este pueblo y de los sectores excluidos del país de refundar nuestra
patria.
Hay que ser
capaz de captar este deseo para darle contenido, carácter, naturaleza popular y
democrática a este camino”, concluyó.