A tres
años del golpe de Estado contra el gobierno de José
Manuel Zelaya, saludamos al heroico pueblo hondureño
acompañándolo en su lucha por alcanzar el derecho a
vivir en paz y libertad.
Luego
de ese condenable episodio, el intento de derrocar al
presidente Rafael Correa en Ecuador en
agosto de 2010, y la reciente destitución del presidente
Fernando Lugo en Paraguay mediante un
amañado golpe de Estado express, nos muestran que
la derecha latinoamericana pretende establecer, a partir
de su experimento exitoso en Honduras, un nuevo
modelo golpista en el cual ya no es necesaria la
complicidad militar, al tiempo que le permite a los
organismos internacionales especializados mirar
tranquilamente para otro lado.
Por
ello, en este aniversario, reiteramos que la lucha del
pueblo de Honduras es la lucha de toda América
Latina.
Montevideo, 28 de junio de 2012