El golpe de Estado dejó a
Honduras en la bancarrota. Una deuda interna de más de 1.000 millones de dólares
y un desempleo galopante dibujan el escenario perfecto, para que el gran capital
nacional y transnacional impulse una estrategia enfocada en revertir las
conquistas laborales.
Para tratar de
analizar este contexto y las perspectivas futuras, Sirel conversó con
Carlos Humberto Reyes, presidente del Sindicato de Trabajadores de la
Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS) y miembro del Comité
Ejecutivo Nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
-¿Cuál es el
escenario que se vive hoy en Honduras con respecto a la temática laboral?
-Desde que se
dio el golpe de Estado insistimos de que, además de los elementos geopolíticos
que tenía por ser el gobierno de los Estados Unidos parte del mismo,
apuntaba a profundizar el modelo neoliberal.
Esto significa
seguir convirtiendo a Honduras en un paraíso fiscal y laboral para las
transnacionales. Las últimas medidas tomadas por el gobierno en materia fiscal
nos indican que teníamos la razón.
-¿Qué tipo de
medidas?
-Son medidas
que afectan a los trabajadores y no a los ingresos por ganancia del capital. De
esta manera estamos ante un Estado que está siendo financiado por el pueblo en
general, con el propósito de subsidiar y proteger a la empresa privada. Es un
descaro total.
Además, el
FMI está pidiendo reducir la masa salarial. Esto quiere decir que no
solamente vamos hacia la congelación de los salarios, sino que también hacia la
disminución del empleo en el Estado.
La consecuencia
va a ser una profundización de la crisis económica y social, que va a tener
efecto en la crisis política. Ya tenemos señales evidentes de ello con el
rechazo al aumento del salario mínimo.
-¿Qué otras
señales están llegando desde las instituciones?
-Acaban de
aprobar una Ley para la Inversión Pública-Privada, que de hecho va a privatizar
los distintos trabajos que se hacen en las Secretarías Públicas.
Están
impulsando un supuesto “Plan Solidario de Empleo Anticrisis”, con el que no
solamente van a legalizar el trabajo temporal y tercerizado, sino que van a
promover el trabajo por hora y de media jornada.
Son tan cínicos
que están reuniendo a personas discapacitadas, a estudiantes y hasta llegan a
los lugares con los más altos índices de desempleo, tratando de convencerlos que
esta es la solución a sus problemas.
Es una forma
perversa de manipular los propósitos de una ley, cuyo verdadero objetivo es
seguir precarizando y tercerizando el trabajo.
Es por eso que
el día 18 de agosto, las centrales obreras han llamado a una fuerte movilización
en contra de estas medidas, y hasta se están preparando para una huelga
nacional.
-¿Cuáles
podrían ser los efectos si esta estrategia tuviera éxito?
-Legalizarían
algo que ya las empresas están haciendo violentando la ley. Además, crearía más
inestabilidad laboral, personal y en las familias de los trabajadores y
trabajadoras.
El gran capital
ha llegado a un nivel de deshumanización, que implica mayor acumulación de
capital y mayores ganancias a costa de las conquistas sociales. Un trabajador en
la condición de temporal tiene una alta sujeción al capital. La dominación del
capital hacia el trabajo va a ser total.
Asimismo, estas
medidas van a privilegiar la relación individual del trabajo frente a la
relación colectiva. Es decir, se va a impedir cualquier tipo de derecho a
organizarse.
-¿Estamos ante
una ofensiva del gran capital que va más allá de las fronteras de Honduras?
-Es una
estrategia general del neoliberalismo que se está impulsando en todo el mundo y
tenemos que pararla.
En este
sentido, el movimiento sindical no solamente debe aliarse con el resto de los
movimientos populares de sus países, sino que tiene que buscar la forma por
participar en la lucha política.
Además, tenemos
que buscar la integración de los pueblos, de los movimientos sociales y
sindicales a nivel regional y continental.
El Encuentro
regional de los sindicatos de la Bebida y la 3ra.
Reunión del Comité Ejecutivo de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de
Coca Cola (FELATRAC), promovida por la UITA y que se realizará en
Honduras, es algo muy importante para buscar estrategias conjuntas.
Es gracias a la presencia de la UITA, a sus enseñanzas y a las
informaciones que nos transfiere, que el STIBYS ha podido estar luchando
frente a estas transnacionales y tener todavía un alto número de trabajadores
permanentes.
Estos intercambios de experiencias y estrategias nos dan el valor para luchar y
luchar mejor.