José Luis
Baquedano, secretario general de la
CUTH
y dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), y su familia
sufrieron un atentado del cual afortunadamente salieron ilesos. Honduras se
hunde cada día más en una espiral de violencia ante el desinterés internacional.
José Luis Baquedano |
“La noche del sábado 12 de junio estaba trasladándome en mi
camioneta hacia la residencia de mis hijos –contó a Sirel el secretario
general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de
Honduras (CUTH),
José Luis Baquedano–.
Conmigo viajaban mi hijo, mi hija y tres nietos. De pronto
fuimos interceptados por un microbus color gris, con vidrios polarizados. Las
personas que estaban dentro abrieron fuego con una pistola. Afortunadamente no
hirieron a nadie”.
El dirigente sindical y también miembro de la dirección del
FNRP logró huir. Poco más tarde su vehículo fue detenido por una patrulla
policial. Los agentes, en lugar de prestarle ayuda, lo acusaron de ser el
responsable de los disparos.
Ese absurdo atraso permitió la fuga de los pistoleros.
“Fue una experiencia terrible. Mi familia estaba muy
asustada, pero afortunadamente estamos bien”, dijo Baquedano.
El dirigente de la CUTH, organización que integra el
STIBYS, relacionó este atentado con su desempeño como líder sindical y
dirigente de la Resistencia.
“No es la primera vez que me amenazan y me acosan. Después
del golpe de Estado he recibido varias amenazas por teléfono, fui reprimido por
las fuerzas policiales durante una manifestación de la Resistencia y
desconocidos han estado controlando mi casa, haciendo preguntas sobre mis
movimientos”.
Hoy día en Honduras ser dirigente sindical y de la
Resistencia es un perfil de alto riesgo.
“En las últimas semanas –continuó Baquedano– han
amenazado de muerte y atentado contra la vida de varios dirigentes de
organizaciones sindicales y populares, como el STIBYS y el COPEMH,
que se han destacado en la lucha contra el golpe y el proceso de instalación de
una Asamblea Nacional Constituyente.
El aparato represivo del Estado que dio el golpe sigue
intacto. La violencia y la represión no han cesado. Más bien se han vuelto más
fuertes y sistemáticas, apuntando ahora sus armas contra los principales
dirigentes y no solamente, como en el pasado, contra la base y los cuadros
intermedios”, aseveró el secretario general de la CUTH.
Violencia y
fútbol
El próximo 16 de junio la selección nacional de Honduras
hará su debut en el mundial de futból y el presidente Porfirio Lobo
decidió acompañarla en Sudáfrica, dejando un país sumergido en la
violencia y la convulsión social.
“Es algo absurdo. Sigue la represión y el sector público está
paralizado por la protesta de los trabajadores, que exigen el aumento de su
salario y del salario mínimo nacional.
El país se hunde en una espiral de violencia y de protesta
–denunció Baquedano– y Porfirio Lobo se encuentra en Sudáfrica
disfrutando del fútbol”.
Pese a esta difícil situación y a la constante violación de
los derechos humanos, para el FNRP el camino hacia una refundación del
país no tiene marcha atrás.
“Seguimos con nuestro proceso de consulta popular hacia una
Asamblea Nacional Constituyente que refunde a Honduras. Hagan lo que
hagan, nadie va a poder detener este proceso”, concluyó el dirigente sindical.