Centenares de
miles de hondureños salieron nuevamente a las calles para condenar el golpe de
Estado que hace un año derrocó al presidente Manuel Zelaya, y para celebrar el
surgimiento de una nueva fuerza social y política en el país. La Plataforma de
Derechos Humanos instaló su Comisión de la Verdad.
No fue sólo en
Tegucigalpa, donde decenas de miles de personas recorrieron las calles de la
capital coreando sus consignas y dando rienda suelta a una energía acumulada en
tantos meses de abusos y represión, sino en todo el país.
El primer
aniversario del sangriento golpe de Estado cívico-militar del pasado 28 de junio
fue una expresión de fuerza y convicción del pueblo hondureño. Una conciencia
nueva y renovada que ha despertado y ha echado a andar su proyecto de un nuevo
pacto social.
“A nivel
nacional e internacional han tratado de invisibilizar el golpe, la Resistencia y
los distintos crímenes de lesa humanidad que se han cometido contra el pueblo
hondureño –dijo a Sirel el miembro de la dirección nacional del Frente
Nacional de Resistencia Popular (FNRP),
Carlos H.
Reyes–.
Han
militarizado el país porque le tienen miedo a este pueblo. Un pueblo –continuó
Reyes–
que ha tomado conciencia de que ésta es una lucha contra un grupo de oligarcas
homicidas, que han asesinado el Estado de derecho, el proceso democratizador del
país y el mismo pueblo”.
Reyes,
también presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y
Similares (STIBYS),
explicó que lo primordial en este momento histórico es impulsar un nuevo pacto
social, una nueva Constitución.
“Hoy estamos
más seguros que nunca de que como pueblo hemos venido haciendo lo correcto.
Tenemos que instalar una Asamblea Nacional Constituyente”, aseveró.
Una
avalancha de firmas
Carlos H. Reyes |
Hasta el
momento fueron ya recolectadas más de 650 mil firmas en todo el país y el
objetivo es llegar a 1,2 millones al 15 de septiembre de este año.
“Este
aniversario –recordó el dirigente sindical – significa una condena al golpe de
Estado y una felicitación para todos, por el nacimiento de la Resistencia, la
fuerza política que va a transformar este país.
Honduras
no está pacificado ni reconciliado. Están tratando de lavar el golpe instalando
una “Comisión de la Verdad y la Reconciliación” oficial, cuyos resultados
mentirosos los darán a conocer después de diez años.
El
FNRP
va a apoyar a la
Comisión de la Verdad,
una instancia alternativa en donde personalidades prominentes van a investigar
lo que ocurrió de verdad en el país”, dijo.
Comisión de la Verdad comienza a trabajar
Pese a la
fuerte presencia policial y militar que generó cierta tensión a lo largo del
recorrido, la movilización de la Resistencia llegó hasta el local en el que se
celebraba la instalación de la
Comisión de la Verdad.
“Esta Comisión
va a investigar y descubrir los hechos ocurridos, y va a generar confianza en la
comunidad internacional y en el pueblo hondureño –dijo
Juan Almendares,
miembro de la
Plataforma de Derechos Humanos–.
Este golpe no
solamente derrocó al presidente
Zelaya,
sino que persiguió, torturó y asesinó en forma sistemática a los miembros de la
Resistencia y a sus familiares”, agregó.
Ante una sala
abarrotada de personas atentas a cada palabra del defensor de derechos humanos,
Almendares
concluyó expresando un saludo “al Frente más significativo en la historia de
Honduras.
Y afirmamos que esta
Comisión de la Verdad
tiene el respaldo del
FNRP
y confiamos en que vamos a cambiar a
Honduras,
con el pueblo en las calles, exigiendo su libertad”.
Salvaguardando la memoria
Las
movilizaciones fueron masivas en gran parte del país. En La Esperanza,
departamento de Intibucá, el
Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH)
organizó tomas de carreteras en el marco de un Paro Cívico Nacional, decretado
por el FNRP.
Además, la jornada de
resistencia concluyó con la Consulta Popular. Se instaló la Cuarta Urna como
hace un año, “porque los golpistas nunca podrán quitarnos la memoria, y menos
aún la terquedad de la movilización hacia una democracia participativa.
Vamos a fortalecer el poder
popular que se irradia desde las comunidades que defienden el agua, el bosque,
el territorio, los derechos de las mujeres, y sus maneras de entender la vida y
el mundo.
Continuamos también nuestros
esfuerzos en la lucha contra el proyecto neoliberal, impulsado por los
organismos internacionales y gobiernos que reconocen al heredero del golpe
Porfirio Lobo”, explica una nota difundida por el
COPINH.