Una vez más, el
pueblo hondureño se movilizó masivamente en varias partes del país. Convocado
por las centrales obreras, reafirmó su rechazo a las medidas que apuntan a
legalizar la precarización del trabajo y a solventar la crisis económica,
producto del golpe, a costa del sudor de los trabajadores y trabajadoras.
“La Resistencia
está viva”, fue la consigna que apareció en las paredes de la capital durante la
masiva movilización convocada por las centrales obreras en todo el país.
Mientras el
gobierno estaba reunido con el sector privado, para afinar los detalles de una
ley que pretende privatizar las empresas que permanecen en manos del Estado, el
pueblo hondureño volvió a levantar su voz, exigiendo trabajo y salario digno.
“Esta
movilización es un aviso dirigido al gobierno de turno –dijo a Sirel, el
secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH),
Israel Salinas–.
Tenemos una
agenda de siete puntos y el gobierno debe darle solución. Si sigue con esta
actitud cerrada, no hay ninguna duda de que vamos hacia una huelga general, con
grandes movilizaciones en todo el país.
Vivimos una
situación de ingobernabilidad y no se le está dando solución a los problemas que
afectan a la población”, dijo Salinas.
Entre las
principales demandas de las centrales obreras figuran la no aprobación de la Ley
para la Inversión Pública-Privada, del decreto que introduce el trabajo por
horas y de media jornada y el aumento del salario mínimo.
Además, exigen
una rápida respuesta a las demandas del magisterio, una solución al conflicto
con el sindicato de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y
el cese de las violaciones a los derechos humanos y de los asesinatos
selectivos.
“El día de ayer
asesinaron a tres miembros del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA)
y acaban de reprimir brutalmente la movilización en Choloma, Cortéz.
Hay 30
detenidos y varios heridos. Uno de los dirigentes del Frente Nacional de
Resistencia Popular (FNRP) ha sido secuestrado por la Policía, golpeado y
dejado semi inconsciente en el mismo lugar del secuestro.
Los golpistas
–denunció el presidente del STIBYS, Carlos H. Reyes– quieren
acabar con el magisterio, con los sindicatos y con todas las organizaciones en
resistencia.
Están
proponiendo leyes y decretos para acabar con todas las conquistas sociales,
laborales, con lo poco que queda de la reforma agraria. Se están repartiendo el
país.
Esto lo
queremos denunciar a nivel internacional. Seguimos en lucha y necesitamos la
solidaridad internacional, que es clave en este momento”, dijo Reyes.
La movilización
llegó hasta las afueras del Congreso Nacional, donde los diputados estaban
sesionando resguardados por un fuerte contingente de Policía y Ejército.
“Hoy
demostramos que la Resistencia sigue siendo la fuerza más poderosa en
Honduras. Sigue siendo la esperanza y la verdadera alternativa para la
transformación social del país.
No vamos a
descansar hasta lograr la refundación de Honduras, y el próximo 15 de
septiembre vamos a movilizarnos nuevamente. Vamos a dar a conocer el resultado
de la recolección de firmas para la Asamblea Nacional Constituyente”, informó
Juan Barahona, vice coordinador del Comité Ejecutivo Nacional del FNRP.
La UITA en la
movilización
Durante la
actividad, el secretario general de la Regional Latinoamericana de la UITA,
Gerardo Iglesias, se dirigió a los presentes, asegurando el total
respaldo de la organización a la lucha del pueblo hondureño.
“Reciban el
saludo sindicalista y fraterno de la UITA. Estamos aquí como hemos sabido
estar desde el primer día del golpe de Estado.
Estamos aquí
para dar nuestro mayor respaldo y solidaridad a la lucha del pueblo hondureño.
Hacemos nuestras las justas reivindicaciones del magisterio, de los sectores
obreros y campesinos.
Hacemos nuestra
la lucha del MUCA, y estamos aquí para decirles que no están solos
–continuó Iglesias–. Pero también hemos llegado aquí para aprender de
ustedes. Para aprender de este pueblo que no se rinde, que no se calla y que
sigue trabajando para una nueva Honduras”, concluyó.