Este 28 de junio el pueblo hondureño
se volcó a las calles y celebró tres años de resistencia contra el golpe de
Estado criminal, que en 2009 derrocó al presidente Manuel Zelaya y desencadenó
una reacción en el pueblo hondureño nunca antes vista. Tres años después,
Honduras ya no es la misma y su pueblo no sólo resiste, sino que avanza en la
propuesta de cambios políticos y sociales y hacia la refundación del país.
“Tres años de lucha del pueblo
hondureño contra la represión política y social, el asesinato de nuestros
activistas y la impunidad, pero también son tres años de trabajo intenso para
llegar a la toma del poder, para convocar a una Constituyente, refundar a
Honduras y hacer las transformaciones profundas que el pueblo necesita”,
dijo a Sirel, Juan Barahona, vicecoordinador del Frente Nacional
de Resistencia Popular (FNRP) y del nuevo partido Libertad y Refundación
(LIBRE).
Según él, las miles de personas que
se movilizaron en todo el país mostraron su repudio hacia el golpe en
Honduras y rechazaron la burda e ilegítima destitución del presidente
Fernando Lugo en Paraguay.
“No es posible que sigan exportando
el modelo del golpe hondureño en el resto del continente, afinándolo y
perfeccionándolo para que sea más efectivo. Nosotros queremos ser ejemplo de
lucha organizada y movilizada, y hoy estamos demostrando que somos capaces de
hacerlo”, manifestó.
Durante la actividad, la futura
candidata a la presidencia por el partido LIBRE, Xiomara Castro,
manifestó sentirse impresionada por la cantidad de gente que volvió a llenar las
calles del país.
La derecha, asesorada
por el imperio norteamericano, no se dio cuenta que, en su afán de
contrarrestar las reformas progresistas y las luchas políticas, creó
las condiciones para el surgimiento de focos de resistencia en todo
el continente latinoamericano. |
“Creyeron que el pueblo hondureño
iba a seguir sumiso en la indiferencia, pero se equivocaron, porque son tres
años donde el pueblo está clamando por el retorno al orden constitucional, el
respeto de los derechos humanos, la justicia para los mártires que derramaron su
sangre por exigir el respeto a la democracia en Honduras”, dijo Castro.
Para ella, el pueblo ya tiene la
conciencia que llegó el momento de revertir el golpe de Estado. “Vamos a
demostrar que somos capaces de cambiar la historia en este país y que el pueblo
puede llegar al poder para refundar nuestra patria”, aseveró.
Para Carlos H.
Reyes, miembro de la Coordinación Nacional del FNRP,
la derecha, asesorada por el imperio norteamericano, no se dio cuenta que, en su
afán de contrarrestar las reformas progresistas y las luchas políticas, creó las
condiciones para el surgimiento de focos de resistencia en todo el continente
latinoamericano.
“Tenemos un
movimiento de resistencia permanente que no se rinde, y un pueblo que ha tomado
conciencia de su fuerza y capacidad. De nada serviría tener un partido político
y participar en elecciones, si atrás no hay una fuerza social bien organizada
que respalde y defienda este esfuerzo”, aseguró Reyes.
Asimismo, condenó las pretensiones
del Congreso Nacional de introducir en la Constitución de Honduras la
figura del juicio político, porque representa “una espada de Damocles para
quien gane la Presidencia de la República”.
Finalmente, aseguró que en
Honduras y en el resto del continente el golpismo no podrá ganar. “A cada
intento de golpe surge la resistencia de los pueblos. Esto va a ser el siglo de
los pueblos”, concluyó.