El pueblo
hondureño se volcó nuevamente a las calles para conmemorar 518 años de
resistencia indígena, negra y popular, y denunciar el proyecto recolonizador
impulsado por el Norte. El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras (COPINH) presentó ante el Ministerio Público una demanda
contra el Congreso Nacional, por violar el Convenio 169 de la OIT.
La capital
hondureña se vistió de dignidad y esperanza al conmemorar los 518 años de
Resistencia indígena, negra y popular con una multitudinaria y colorida
movilización que llegó hasta las afueras del Congreso Nacional, donde los
diputados celebraban con música étnica un anacrónico “encuentro” de las razas.
“Hoy conmemoramos
con orgullo y hacemos memoria de los genocidios, los crímenes, el saqueo de
nuestras riquezas. Pero también la gesta heroica y la resistencia de nuestros
antepasados indígenas –dijo a Sirel el directivo del COPINH,
Salvador Zúniga–.
Hombres y mujeres
que se enfrentaron con valor al proyecto colonizador. Una resistencia que hoy,
después de 518 años, sigue enfrentando al neocolonialismo y a su proyecto de
privatización y explotación salvaje de nuestros recursos naturales.
Quitaron nuestras
hojas, arrancaron nuestras ramas, quemaron nuestros tallos, pero nuestras raíces
siguen vivas y presentes”, subrayó.
Durante el
recorrido por las calles de la capital, las consignas de la Resistencia se
mezclaron con los colores, las insignias y las demandas de los pueblos indígenas
hondureños, que son parte del mismo proceso de refundación del país.
“El año pasado
Honduras sufrió un golpe de Estado, que es parte de la estrategia neoliberal
de impedir procesos emancipadores y democratizadores de los pueblos.
Por eso planteamos
que la única salida es la refundación de nuestro país –continuó Zúniga–.
Una nueva Constitución que reconozca la pluriculturalidad, el multilingüismo, la
propiedad comunitaria, el derecho a la autodeterminación.
Que garantice que
los recursos naturales sean de nuestros pueblos, que reconozca los derechos de
la mujeres, de los jóvenes, de niños y niñas, y que redistribuya de manera
equitativa las riquezas”, aseveró el directivo del COPINH.
Instrumento
privilegiado para lograr el objetivo de refundar el país es la instalación de
una Asamblea Nacional Constituyente originaria, popular y refundacional.
En este sentido,
las fuerzas que integran el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)
rechazaron una vez más el falso diálogo que propone el Ejecutivo sobre el tema
de la Constituyente.
“Es una trampa que
forma parte de una estrategia más amplia, impulsada por los grupos oligárquicos
nacionales y el imperio estadounidense.
Ante esta
estrategia –explicó Zúniga– proponemos profundizar la lucha, golpear los
intereses de la oligarquía y las transnacionales.
También es
necesario involucrar a todos los sectores en resistencia para debatir,
consensuar propuestas desde abajo hacia arriba, y echar a andar el proyecto de
la Constituyente.
Además, cualquier
tipo de diálogo exige condiciones previas, que son el cese de las violaciones de
los derechos humanos, el regreso al país del coordinador del FNRP,
Manuel Zelaya, y de todos los exiliados y exiliadas, y el cese de la entrega
de nuestros recursos naturales”, concluyó.
Previo a la
movilización, el COPINH presentó una denuncia contra el Congreso Nacional
ante la Fiscalía de Etnias, por “violación flagrante del Convenio 169 de la
OIT”.
La organización
denunció la aprobación de una serie de contratos relacionados con la concesión
de recursos naturales (ríos) para la generación de energía eléctrica, sin
consulta previa de los pueblos indígenas.