Miles
de hondureños se movilizaron en todo el país para iniciar el proceso de
recolección de firmas, que concluirá el próximo 28 de junio, primer aniversario
del golpe de Estado. El objetivo es demostrar al actual gobierno y a los poderes
fácticos que protagonizaron el golpe, que el pueblo exige la refundación de
Honduras a través de una nueva Constitución. Tras la movilización, se denunció
el secuestro de un conocido activista de la resistencia.
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Juan Barahona |
Rasel
Tomé |
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Oscar
Flores |
Han
transcurrido diez meses desde el día en que al pueblo hondureño le fueron
cercenadas sus aspiraciones a decidir su propio destino.
En la mañana
del 28 de junio de 2009, la gente había despertado temprano y se preparaba para
salir a votar en la Consulta Popular. Iba a decidir la presencia de una cuarta
urna en el proceso electoral de noviembre, en la que votaría para que se
instalara una Asamblea Constituyente.
Los poderes
fácticos que controlan la política y la economía del país, coludidos con las
fuerzas represoras del Estado y sus aliados internacionales, reprimieron con
violencia y desterraron al presidente legítimo de
Honduras.
Lo que no previeron fue la
reacción de la población y los efectos que el golpe generó entre las diversas
organizaciones populares y la gente en general. Un “efecto bumerán” que
consolidó una lucha de resistencia que lleva ya 298 días.
Ahora, el
Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) llama nuevamente al pueblo
hondureño a exigir una refundación del país, a través de una Constituyente
popular y democrática.
Ante ese nuevo
reto, el FNRP llamó a una nueva movilización que involucró a decenas de
miles de hondureños en todo el país.
“Hoy,
20 de abril, iniciamos la campaña para la Consulta Popular, en la cual vamos a
recolectar firmas a favor de la instalación de una Asamblea Nacional
Constituyente
-dijo a
Sirel
el miembro de la coordinación nacional del FNRP,
Juan Barahona-.
Asimismo,
estamos pidiendo el retorno sin condiciones del padre
Andrés Tamayo
y del ex presidente
Manuel Zelaya
al país”.
Barahona
explicó que la recolección de firmas concluirá el próximo 28 de junio, primer
aniversario del golpe de Estado, y que el FNRP tiene como objetivo mínimo
recoger más de un millón de firmas.
“La
Constituyente es una necesidad impostergable, y el pueblo hondureño la exige.
Las diferentes coordinaciones departamentales, municipales y locales del FNRP
-continuó Barahona-
se encargarán de impulsar el levantamiento de las firmas en todo el país, en
coordinación con la estructura nacional”.
Durante la
nutrida marcha que se realizó en Tegucigalpa, miles de personas firmaron la
Declaración Soberana por la Constituyente y por más de tres horas se tomaron la
carretera que va hacia el Sur, bloqueando el tráfico nacional e internacional.
“Lo que arranca
hoy es un proceso que nos va a permitir refundar nuestra nación –explicó a
Sirel el líder de los liberales en resistencia,
Rasel Tomé–.
Quisieron dar un golpe de Estado
para detener el proceso de cambio que estaba en camino, pero se equivocaron. El
pueblo hondureño ha continuado su resistencia pacífica y se ha unido,
conformando el FNRP, quizás la plataforma social y política más importante que
tuvo nuestro país”,
dijo Tomé.
Finalizando la
movilización y ante la llegada de los cuerpos especiales de la Policía, los
manifestantes optaron por marchar hacia el aeropuerto nacional, donde
concluyeron su actividad.
“En los días
pasados, el ex presidente
Rafael Callejas
dijo que nunca vamos a lograr una Constituyente, porque no tenemos el respaldo
de la población.
Vamos a
demostrarle -dijo Juan
Barahona
al concluir la actividad- que somos la mayoría de los hondureños los que
luchamos para alcanzar este objetivo.
Les vamos a
mostrar a esos oligarcas, que lo que hicieron el 28 de junio de 2009 no fue más
que posponer de algunos meses el camino hacia la Constituyente.
Nuestra lucha
no se detiene, y vamos a seguir en la estructuración, capacitación y
movilización del FNRP”, concluyó
Barahona.
Al momento de
redactar esta nota, circuló la información de que el miembro de la Resistencia,
Oscar Flores,
había desaparecido inmediatamente después de la movilización.
Según la información que Sirel
logró recoger, y que tendrá que ser confirmada en las próximas horas, Flores
hizo una última llamada desde su celular, denunciando que había sido secuestrado
por la Policía. La llamada fue abruptamente interrumpida y fue imposible
comunicarse nuevamente con él.
Las
organizaciones de derechos humanos iniciaron de inmediato una búsqueda en todas
las estaciones de la Policía, sin mayores resultados.
Oscar Flores
ha participado en
todas las movilizaciones organizadas por el FNRP, llevando una pancarta
en la que va sumando los días de resistencia. Pocos días antes de las elecciones
del pasado noviembre sufrió un intento de secuestro por parte de militares, del
cual logró escapar.