La Junta
Directiva Central del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y
Similares (STIBYS) envió una carta al “señor Porfirio Lobo” y al Ministro de
Seguridad Óscar Álvarez, denunciando
los crímenes cometidos contra
dirigentes de esta organización, y responsabilizando al régimen actual por todos
esos hechos
ocurridos
a partir del golpe de Estado.
El pasado 1 de
marzo, a las 5:30 de la mañana, Eduardo Argueta Santos,
vicepresidente de la Seccional del STIBYS en San Pedro Sula, fue
interceptado, salvajemente golpeado y herido de gravedad con un disparo en la
cara, por dos sujetos desconocidos que se movilizaban en un taxi.
Actualmente el
directivo del STIBYS se encuentra hospitalizado en graves condiciones.
Para la Junta
Directiva Central de esta organización, no hay dudas de que se trata de un nuevo
atentando contra una de las organizaciones más comprometidas con la lucha contra
el golpe de Estado y sus nefastos efectos sobre la población hondureña.
“Fue un disparo
a matar, no para robarle un celular. Es evidente que es parte de una estrategia
de persecución e intimidación dirigida a nuestra organización”, dijo a Sirel,
el presidente del STIBYS, Carlos H. Reyes.
Según Reyes,
en Honduras se sigue profundizando la crisis política, económica y social
generada por el golpe de Estado y reina una total impunidad.
“Hemos decidido
denunciar a nivel nacional e internacional todos aquellos actos de persecución y
represión contra nuestra organización. Hay que parar esta estrategia de muerte
lo más pronto posible”, aseveró el dirigente sindical.
De acuerdo con
la denuncia entregada a las autoridades del régimen hondureño, en el último año
varios directivos del STIBYS han sido objeto de atentados, violación de
domicilio, persecuciones y amenazas de muerte.
El 30 de julio
de 2009, Carlos H. Reyes,
fue agredido por policías y militares, quienes le
infirieron una patada en la cabeza lanzándolo a un precipicio profundo y
fracturándole la muñeca del brazo derecho.
El 25 de mayo
de 2010, Douglas Ramón Gómez, directivo central y de la Seccional de San
Pedro Sula, fue gravemente herido durante un asalto a la sede del STIBYS
en esta ciudad.
El 29 de julio
del mismo año, Nelson Eliberto Lopez Reyes, vicepresidente de la
Seccional de Sabá, Colón, fue ultimado de varios disparos por tres hombres
armados que actuaron con alevosía, premeditación y ventaja.
Asimismo, el
documento de denuncia recopila los episodios de amenazas y persecución contra
directivos del STIBYS, episodios que no han cesado un solo instante desde
el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
“Ninguno de
estos casos ha sido investigado. Vamos a aprovechar todo espacio nacional e
internacional para denunciar lo que está ocurriendo, comenzando con la sesión
del Comité Ejecutivo Mundial de la UITA que se llevará a cabo a finales
de este mes en Ginebra, Suiza.
Voy aprovechar
mi presencia en Ginebra para presentar esta denuncia ante el Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y en la OIT”, explicó
Reyes.
El presidente
del STIBYS explicó también que estos últimos y graves hechos de
persecución se llevaron a cabo mientras se están negociando Convenios Colectivos
con CABCorp (PepsiCo) y SABMiller.
“Esta situación
se da no solamente en medio de un golpe de Estado, sino también de negociaciones
colectivas con empresas trasnacionales abiertamente antisindicales, que siguen
violentando los Convenios firmados.
En Honduras
-continuó Reyes- hay una verdadera ofensiva de las patronales contra las
organizaciones sindicales y la implementación de políticas públicas que afectan
gravemente los derechos laborales.
Aprovecho la
ocasión para agradecer a la UITA toda la solidaridad que ha venido
brindando desde el primer día del golpe, no solamente al STIBYS y a las
demás organizaciones, sino a todo el pueblo hondureño”, concluyó.