Montevideo, 11 de junio de 2010
Señor Presidente de la República de Honduras
Porfirio Lobo Sosa
Señor:
Con honda indignación hemos recibido la
información del asesinato en plena calle de
Oscar Molina, cuñado de Porfirio Ponce,
vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de
la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS),
afiliado a la UITA.
En la tarde del pasado jueves 10 de junio,
cuando el vehículo que conducía Oscar Molina y
en el que también viajaban su esposa, Griselda
Ponce, y su suegro, Porfirio Ponce (padre), se
detuvo ante un semáforo y a plena luz del día en
un cruce colmado de público, dos hombres bajaron
de un automóvil y dispararon 42 balazos contra
estas víctimas indefensas. Oscar Molina murió en
el lugar, mientras que Griselda y Porfirio
resultaron heridos y actualmente están
recibiendo tratamiento médico.
Según el Comité de Familiares de Detenidos y
Desaparecidos de Honduras (COFADEH) más de 700
violaciones a los derechos humanos -incluyendo
doce asesinatos- es el resultado del monitoreo
realizado entre el 30 de enero al 28 de mayo de
2010. Y más de 9 mil son las violaciones
registradas desde el golpe de Estado y 544 los
“incidentes” contra defensores de derechos
humanos.
Este trágico y lamentable recuento se ha
incrementado desde la fecha de su cierre hace
15 días. Tal es la intensidad con la que usted,
su gobierno y la elite económica que representan
y defienden, reprimen a un pueblo que se resiste
heroicamente a ser nuevamente arrojado a los
albañales de la historia.
Recientemente también hemos denunciado las
amenazas de muerte de las que viene siendo
objeto el presidente del Sindicato de
Trabajadores de la Industria de la Bebida y
Similares (STIBYS) y miembro del Comité
Ejecutivo Mundial de la UITA, compañero Carlos
H. Reyes, también dirigente del Frente Nacional
de Resistencia Popular (FNRP).
Este terrorismo de Estado es ejecutado por
grupos armados vinculados al aparato estatal y
sujetos a su mando personal, que gozan de una
total y absoluta impunidad por parte de la
Policía y la justicia hondureñas, sometidas
desde hace décadas al puñado de poderosos que
mantienen a todo el país bajo su tiranía.
Una vez más, e incansablemente, nos dirigimos a
usted para advertirle que lo hacemos directa y
personalmente responsable por cuanto ocurra a
los integrantes de nuestras organizaciones
afiliadas y sus familiares, así como a todas
aquellas personas que luchan para que en
Honduras prevalezcan la libertad, la justicia y
el respeto a los derechos humanos.
Sepa usted y quienes le secundan, que más
temprano que tarde la justicia, la verdadera, la
que es igual para todos, llegará a tocar a sus
puertas para juzgarlos por el derramamiento de
la sangre de un pueblo que simplemente exige
libertad.
La UITA, junto a sus 375 organizaciones en 122
países, le exige cese esta masacre cotidiana,
y le anunciamos que expondremos estos argumentos
en todos los foros y ámbitos internacionales en
los cuales Honduras tenga presencia diplomática,
económica, política o cultural.
La sangre y el sufrimiento del pueblo hondureño
no quedarán impunes ni serán olvidadas.
Gerardo Iglesias
Secretario regional UITA
C/C
Organización de
Estados Americanos l UITA – Ginebra l OIT l
Amnistía Internacional l Human Rigth l Global
Labour Institute (GLI) l Confederación Sindical
de las Américas l Confederación Sindical
Internacional l CUT – Colombia l CGTP – Perú l
CGT – Argentina l CCOO – España l UGT – España
Federación Europea de Trabajadores de la
Alimentación, la Agricultura y el Turismo (EFFAT)
l Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de
Brasil l Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) l STIBYS l Força Sindical –
Brasil l CUT – Brasil l Lo-Tco – Suecia l NGG –
Alemania l DGB – Alemania l FESTRAS – Guatemala
l FNT – Nicaragua l COFEDACH l FNRP l FESTRAS l
Social Watch l ONU l OIT l
SOLIFONDS
l
Instituto Interamericano de Derechos Humanos
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