La Junta Directiva del Congreso Nacional
se reunió y decidió enviar con carácter
de urgencia el texto del Acuerdo de
Tegucigalpa-San José a la Corte Suprema
de Justicia, Fiscalía y Procuraduría
General, para escuchar sus opiniones no
vinculantes acerca de la restitución del
presidente Manuel Zelaya.
Mientras tanto, en Tegucigalpa se
instaló la Comisión de Verificación que
tendrá que comprobar el respeto
irrestricto del Acuerdo. Para el jueves
5 se espera la conformación del
“Gobierno de Unidad y Reconciliación
Nacional”. Los hondureños y el mundo
esperan que sea Manuel Zelaya quien lo
presida.
Desde tempranas horas de la mañana
centenares de hondureños se volcaron a
la plazoleta frente al Congreso
Nacional, en la espera de que la Junta
Directiva de este poder del Estado se
reuniera para decidir si convocaba al
Plenario para que los diputados
conocieran el texto del Acuerdo
Tegucigalpa-San José, o pediría
previamente una opinión no vinculante a
diferentes instancias estatales.
La gente tomó posición a pocos metros
del fuerte dispositivo policial y
militar que resguardaba la entrada del
edificio legislativo, con sus banderas,
pancartas y mantas en las que pedían la
inmediata restitución del presidente
Manuel Zelaya Rosales, y coreando
las consignas que por 128 días han
constituido la banda sonora de este
pueblo pacífico y determinado en
resistencia.
Después de varias horas, los diputados
del Partido de Unificación Democrática (UD)
y representantes de la parte no golpista
de la bancada liberal anunciaron que,
contrariamente a su propuesta de
convocar de inmediato al Plenario, la
mayoría de la Junta Directiva había
decidido enviar con carácter de urgencia
el texto del acuerdo a la Corte Suprema
de Justicia, el Ministerio Público y la
Procuraduría General de la República,
para recabar sus opiniones no
vinculantes sobre la posible restitución
del presidente Zelaya.
A pesar de las protestas de los
presentes que siguen temiendo una nueva
táctica dilatoria de los diputados que
apoyaron abiertamente el golpe de Estado
y la destitución de Zelaya, los
diputados y dirigentes del Frente
Nacional Contra el Golpe de Estado
invitaron a seguir con la lucha, a
redoblar los esfuerzos y a seguir
presionando a los diputados con una
presencia aún más masiva frente al
Congreso.
“Hacemos un llamado para que la gente se
concentre aquí en Tegucigalpa de forma
permanente hasta que los diputados no
aprueben la restitución del presidente
Manuel Zelaya –dijo Rafael
Alegría, miembro de la conducción
del Frente Nacional Contra el Golpe
de Estado–.
Pedimos que ese punto se discuta de
manera urgente y que se apruebe lo que
el pueblo está pidiendo, porque sin
restitución no hay elección. El próximo
jueves 5 se va a instalar el “Gobierno
de Unidad y Reconciliación Nacional” que
necesariamente debe estar presidido por
el presidente Zelaya.
Ahora –concluyó el miembro de la
dirección colegiada de la Resistencia–
vamos a la ceremonia de instalación de
la Comisión de Verificación y vamos a
denunciar este atraso que está teniendo
el Poder Legislativo.
Para hoy, miércoles 4, está prevista
la llegada de miles de personas a
Tegucigalpa y el inicio de un plantón
permanente frente al Congreso.
Se
instala la Comisión de Verificación
Cumpliendo con un día de atraso el punto
6 del Acuerdo de Tegucigalpa-San José,
en horas de la tarde quedó instalada la
Comisión de Verificación, conformada por
el ex presidente chileno, Ricardo
Lagos, la ministra del Trabajo de
Estados Unidos, Hilda Solís y
los representantes del presidente
Zelaya y Roberto Micheletti,
Jorge Arturo Reyna y Arturo
Corrales Álvarez respectivamente.
La ceremonia de instalación reservó
fuertes sorpresas para la nutrida
delegación golpista, que no pudo
esconder su evidente disgusto ante las
palabras de Ricardo Lagos.
“Hay momentos en que es posible evitar
el salto al precipicio –dijo el ex
presidente chileno, Ricardo Lagos–.
Nosotros en Chile, muchos años atrás,
fuimos incapaces de hacerlo y tuvimos
una larga noche que sólo logramos
derrotar cuando nos reencontramos todos
los demócratas para decirle ‘No’ a la
dictadura.
Pero lo que hicimos a partir de ese
momento –continuó Lagos– ha sido
un proceso de superar heridas y
encontrar un elemento común que nos
acomune a todos hacia el progreso del
país”.
Lagos
dejó helado el sector afín al gobierno
de facto al decir que “será la
culminación de lo que ustedes han
iniciado lo que va a permitir que las
autoridades que elegirán el 29 de
noviembre tengan el reconocimiento de la
comunidad internacional”, agregando
después en un breve diálogo con los
medios presentes que “Estamos aquí para
restaurar las instituciones democráticas
al estado en que se encontraban antes
del 28 de junio. Es decir, al momento en
que el presidente Manuel Zelaya
fue removido de su cargo. Por lo tanto,
queremos implementar un acuerdo que
signifique que el presidente Zelaya
tiene que volver al poder".
Aumenta la presión internacional
Por su lado, el secretario general de la
OEA, José Miguel Insulza,
quien en los próximos días llegará al
país para darle seguimiento al
cumplimiento de los acuerdos, declaró
que “La única salida de paz es
restablecer al presidente Zelaya
por el escaso tiempo que le queda en la
Presidencia.
Todo el mundo espera que el Congreso
decida el tema porque fue el Congreso,
el 28 de junio, el que tomó la decisión
de nombrar al señor Micheletti, y
espero que lo haga pronto.
Los tiempos apremian –concluyó
Insulza– y ojala hagan lo que
quieren los hondureños. En Honduras
la gente quiere que ésto se termine".
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