A pesar del
toque de queda de 48 horas declarado por el espurio nuevo
presidente de Honduras, Roberto Micheletti, la gente sigue
movilizada en todo el país.
La ONU, la OEA, el Parlamento
Centroame-ricano, la Unión Europea y diferentes
países del mundo
–incluyendo
el gobierno de Estados Unidos– han condenado
el golpe de Estado y han reconocido a José Manuel Zelaya
como legítimo Presidente del país centroamericano.
Las organizaciones sindicales y populares de Honduras
siguen en pie de lucha, defendiendo su derecho a expresarse
sobre los problemas que atañen al país, pidiendo el regreso
del presidente Zelaya y el retorno a la democracia.
Como anunciamos ayer, el sector público ha iniciado un paro
nacional encabezado por el magisterial, mientras que en
diferentes zonas del país han comenzado los cortes de las
carreteras.
“El pueblo está demostrando su fuerza a pesar de la
estrategia de quienes han dado el golpe de Estado para
atemorizar a la población –comentó a Sirel uno de los
líderes del recién constituido Frente de Resistencia
Popular, quien prefirió conservar el anonimato por
motivos de seguridad–.
Se está paralizando el sector magisterial y otros ámbitos
del sector público, mientras que en diferentes zonas del
país, como Olancho, Santa Bárbara y en el norte, la gente
está realizando cortes en las principales carreteras.
La gente también se ha sumado al proceso de Consulta Popular
–continuó nuestro interlocutor– y tiene disposición a seguir
movilizada hasta que se logre el regreso del presidente
Zelaya”, concluyó.
Lamentablemente, se registró la primera víctima en este
proceso de resistencia que, a pesar del boicot mediático en
el país y la estrategia del terror implementada por los
sectores golpistas, sigue con fuerza. Ulises Aguilar,
miembro del Sindicato de las Telecomunicaciones (SITRATEL)
de la empresa estatal de telefonía HONDUTEL, fue
brutalmente atropellado por un camión del Ejército mientras
trataba de impedir el acceso de los soldados a las
instalaciones de la empresa.
Según varios testigos que presenciaron el hecho, el Ejército
trasladó a varios trabajadores de empresas privadas para que
relevaran al personal de HONDUTEL, y de esa forma
tomar el control del estratégico servicio de telefonía.
En la mañana del lunes 29, la gente se concentró nuevamente
frente a Casa Presidencial y se vivieron momentos de tensión
cuando hicieron presencia los cuerpos especiales de la
Policía Nacional y del Ejército, acercándose amenazantes al
portón asediado para los manifestantes.
Poco después se desataba la salvaje represión contra los
manifestantes que dejó un saldo de varios heridos,
detenidos, y el intento de secuestro de Carlos Reyes y otros
dirigentes sindicales y populares.
Por otro lado, en altas horas de la noche fueron desmentidos
los rumores que posiblemente forman parte de una estrategia
del sector golpista para sembrar el miedo y las dudas entre
la población, que señalaban la muerte del líder popular y
congresista por el Partido Unificación Democrática de
Honduras (UD)
César Ham,
y la desaparición del secretario general del STIBYS y
candidato presidencial independiente, Carlos Reyes.
Ambos de encuentran en la clandestinidad y participando
activamente en la organización de la resistencia al golpe de
Estado.
Escenarios posibles
La difícil situación que está viviendo Honduras está
marcada por dos elementos que parecen fundamentales para que
en el país se regrese a un orden democrático.
La comunidad internacional debe tomar una posición firme
contra el golpe de Estado
–y
efectivamente ha sido unánime la condena–
desconociendo al mismo tiempo al nuevo Presidente electo por
los congresistas.
Por otro lado, es fundamental que los movimientos sociales y
la población en general mantengan su movilización, y en este
sentido “El aporte del movimiento sindical en ese proceso es
importantísimo, aunque debemos reconocer que es el grupo de
las organizaciones en su conjunto que están tomando las
decisiones más importantes”, manifestó telefónicamente desde
la clandestinidad Carlos Reyes.
“Esperamos que se pueda seguir con el paro del sector
público y con las tomas de algunas carreteras en el resto
del país, para de esa manera imposibilitar el trabajo en
otras áreas.
Por otro lado –continuó Reyes– quiero mencionar la
importancia de la presencia de la UITA, hasta el
momento la única organización internacional sindical que se
ha hecho presente para apoyarnos y para comunicar al mundo
qué es lo que está pasando. Agradecemos la solidaridad de la
UITA y a todo el equipo de la Regional
Latinoamericana, que inclusive está realizando
una importante labor de denuncia en Europa".
|