Las organizaciones
sociales, populares y sindicales que conforman el Frente Nacional Contra el
Golpe de Estado decidieron ayer, lunes 13, continuar con las movilizaciones
pacíficas en demanda de la inmediata restitución del orden institucional en el
país.
En Managua, el presidente legítimo de Honduras,
Manuel Zelaya Rosales, dio un ultimátum al gobierno golpista para que acepte
acatar las resoluciones de la OEA y de la Asamblea de la ONU.
Reunidos en la Universidad Nacional Pedagógica, los
dirigentes de las diferentes organizaciones que conforman el Frente Nacional
Contra el Golpe de Estado1
decidieron arreciar la lucha ante la actitud intransigente y
represora del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
Paralelamente, el sector magisterial de todo el país reunido
en Asamblea decidió continuar con el paro indefinido hasta que se restituya el
orden constitucional, brutalmente interrumpido por el golpe de Estado del pasado
28 de junio.
“Desde que se perpetró el golpe de Estado el magisterio
declaró un paro indefinido y hemos acompañado todas las movilizaciones que se
han llevado a cabo en estos 16 días de lucha y resistencia –explicó a Sirel
el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media, Eulogio Chávez
Doblado–.
Pedimos a los maestros y profesores que se integraran a los
diferentes actos de protesta y resistencia en la capital, y a los que no
pudieron movilizarse porque la Policía y el Ejército está obstaculizando el
tránsito de los buses, que se quedaran en sus lugares de origen y que
desarrollaran tomas de carreteras y de plazas públicas.
La participación ha sido masiva –continuó Chávez Doblado–
y calculamos que un 95 por ciento de los maestros y profesores ha acatado el
llamado de toda la dirigencia magisterial. Nos hemos enfrentado a una fuerte
represión. Se han extendido órdenes de captura contra dirigentes magisteriales y
ya el Ministerio de Educación del gobierno de facto ha dicho que nos van a
retener el salario, lo cual va en contra del Estatuto del Docente, en el que se
define el derecho de protesta para los maestros y profesores. También se
especuló que se podrían congelar las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias
no solamente de la dirigencia, sino también de las propias organizaciones.
El magisterio sigue firme en su decisión de continuar con el
paro indefinido hasta que no se restituya el orden institucional y el presidente
Manuel Zelaya vuelva a su cargo. Los docentes estamos dando ejemplo de
civismo, y al mismo tiempo estamos aprendiendo mucho de esta experiencia en las
calles del país”, concluyó el dirigente magisterial.
Finalizando las Asambleas, maestros y organizaciones
populares y sindicales marcharon por diferentes lugares de la capital con el
objetivo de paralizar la circulación vehicular.
Con una acción coordinada, maestros y organizaciones
populares paralizaron por varias horas la zona del Boulevard de las Fuerzas
Armadas y del Boulevard de la Comunidad Económica Europea, justo frente a las
instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y
Similares (STIBYS).
“Ha sido una actividad muy participada y se logró paralizar
todo el sector de los puentes, que es una zona estratégica para la circulación
de la capital. Hoy, martes 14, vamos a seguir con la movilización y los días
jueves 16 y viernes 17 vamos a hacer acciones aún más contundentes. La
resistencia es permanente y vamos a continuar hasta que se restituya el orden
institucional como siempre hemos dicho”, aseveró desde Tegucigalpa Bertha
Cáceres, del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de
Honduras (COPINH).
Zelaya da un
ultimátum
El presidente de
Honduras, Manuel Zelaya Rosales, brindó una conferencia de prensa
en Managua en la que planteó un ultimátum al gobierno de facto de Roberto
Micheletti: un plazo de una semana, que coincide con el desarrollo de una
segunda ronda del proceso de mediación en Costa Rica prevista para el
próximo fin de semana, para acatar las resoluciones de la OEA y de la
Asamblea General de la ONU, que piden la inmediata restitución del
orden institucional y del presidente Zelaya en su cargo.
“El gobierno constitucional de la República de Honduras
manifiesta que se mantiene en la mesa de mediación bajo la premisa
fundamental de que a través del mediador se restituya el orden constitucional, y
se garantice el inmediato, seguro e incondicional retorno de su servidor el
Presidente constitucional de la República, José Manuel Zelaya Rosales
–dice textualmente el documento–.
Ante las dilatorias que promueve el régimen de facto
denunciamos el incremento de la represión sistemática que se ha desencadenado en
contra del valiente y heroico pueblo hondureño, que ha sufrido la suspensión
ilegal de garantías constitucionales, persecuciones, uso de la violencia por
parte del Ejército y de los cuerpos de seguridad, así como el asesinato de
manifestantes desarmados.
Mientras se ha establecido el proceso de la mediación
–continúa el comunicado–, los miembros designados por su servidor, el Presidente
constitucional de la República de Honduras, han sido sujetos de
represión, bloqueos telefónicos, órdenes de captura, amenazas de muerte,
persecución de sus familias, cancelación e intervención de cuentas bancarias, lo
que evidencia que el régimen de facto se sostiene por el temor a las bayonetas y
la fuerza de las armas”.
El documento también hace mención a la actitud violatoria del
gobierno de facto en contra de los medios de comunicación y de las personas que
“han repudiado el golpe militar”, y señala que el único objetivo de “esta
dictadura golpista que pretende consolidarse en nuestro país”, es utilizar la
mediación del presidente Óscar Arias como mecanismo de “distracción que
prolongue la agonía de esta dictadura al que sólo le interesa un proceso
electoral con el fin de realizarlo en condiciones de facto, lo que es ilegítimo,
ilegal e inaceptable”.
El presidente Manuel Zelaya dio un ultimátum de una semana para que
a más tardar en la próxima reunión en Costa Rica, “se cumplan los
mandatos expresos de las organizaciones internacionales y de la Constitución de
la República hondureña; en caso contrario se considerará fracasada la mediación
y se procederá con otras medidas”.
“Vamos a evaluar estas declaraciones del presidente Zelaya.
No obstante, el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado tiene su propio
posicionamiento, independientemente de las gestiones que se llevan a cabo en
Costa Rica. Ya hemos dicho que pedimos la restitución inmediata del orden
institucional, que este proceso de mediación ya fracasó, y que únicamente le
sirve al gobierno de facto para dilatar la solución del problema y tratar de
impulsar un proceso normalizador en el país, lo cual va a ser imposible”,
declaró a Sirel el secretario general del STIBYS, Carlos H. Reyes.
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